¿Qué se celebra el 1 de noviembre?

El Día de Todos los Santos es la celebración que precede al Día de los Muertos.
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El martes 1 de noviembre se celebra en México el Día de Todos los Santos. Una festividad que tiene como objetivo principal honrar a los seres queridos que han fallecidos y que sirve como antesala del Día de los Muertos. Por lo que en esta fecha, personas de todo el país acuden a los cementerios a mostrarle sus respetos a sus familiares que murieron.

Esta fiesta es de origen católico y alrededor de todo el mundo durante el primero de noviembre se conmemora esta fecha. Y su historia se remonta a los orígenes de la Iglesia en  Europa. 

¿Por qué se conmemora el Día de Todos los Santos?

La Iglesia Católica celebra el Día de Todos los Santos como una fiesta solemne en la que conmemoran a aquellos difuntos que lograron superar el purgatorio y alcanzar la santificación. Lo que les permitió finalmente obtener la visión beatífica y la vida eterna en la presencia de Dios. Motivo por el que en el 1 de noviembre se conmemora no sólo a aquellas personas que han sido canonizadas, sino a todos los que viven en el Reino de los Cielos.

En la Iglesia Primitiva se acostumbraba celebrar el aniversario luctuoso de un mártir en el lugar del martirio. Y ya que comúnmente los grupos de mártires fallecían el mismo día, se acostumbraba realizar una celebración común. Sobre todo debido a que durante el Diocleciano el número de mártires era muy alto y no se podía separar un día para conmemorar la vida de los hermanos en la fe.

¿Por qué se festeja el 1 de noviembre?

El Día de Todos los Santos se celebra hace más de 1,300 años, y el principal impulsor oficial de esta festividad fue el Papa Gregorio III, que fue pontífice entre el 731 y el 741 d.C. Él consagró una capilla en la Basílica de San Pedro en honor a todos los Santos, dando inicio a una celebración más oficial de la fecha, pues buscaba que todos los santos se veneraran al menos un día al año.

Posteriormente el Papa Gregorio IV en tiempos de Luis El Piadoso extendió la celebración a toda la Iglesia en el 835 d.C. En este momento eligieron el 1 de noviembre como fecha oficial debido a que coincidía con una festividad de los pueblos germanos, por lo que fue usada para eliminar esta celebración pagana.

Tiempo después en el siglo XIV el 2 de noviembre fue una fecha en la que se dedicaban a orar por los Fieles Difuntos, es decir, todos aquellos católicos del mundo conocido. Y los familiares del difunto acudían a las parroquias a escribir el nombre de su ser querido en los Rollos de los Muertos para que las plegarias de la comunidad tomaran en cuenta a esta alma.

Así, con el tiempo, el Día de Todos los Santos y del de los Fieles Difuntos sirvieron en la iglesia católica para recordar a los ancestros de los vivos, pedir perdón por los pecados y reflexionar sobre la vida y la esperanza de resucitar con Cristo.