¿Qué es el culto a la Santa Muerte?
Santa Muerte, Santísima Muerte o Muerte es una figura popular mexicana que personifica la muerte y es objeto de culto. Diversas iglesias cristianas como la católica, bautista, presbiteriana, metodista, anglicana, entre otras, rechazan y condenan su veneración, considerándola diabólica.
Para sus fieles la muerte no puede ser mala, ya que es parte de la naturaleza misma, de igual forma que la vida.
Algunas corrientes cristianas (incluyendo el catolicismo) se oponen a que se le adjudique el título de santidad pues carece de las características tradicionales para recibirlo, a excepción de los Arcángeles, solo los seres humanos reciben el título de Santos cuando han llevado una vida en la que ejercitan las virtudes cristianas alcanzando un estado de comunión y amistad con Dios llamado Santidad (no se confunda con Sacralidad) para la mayoría de los cristianos la muerte es un estado y no una entidad personificada ni personificadora lo que deriva en que se considere pecado de idolatría cualquier intento de mistificarlo.
En México, desde el año 2005, al culto que promovía a la Santa Muerte se le canceló el registro constitutivo por la Secretaría de Gobernación de México (SEGOB) debido a que su adoración desvía gravemente los fines establecidos en los estatutos de la ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público de México.
Los ritos con la Santa Muerte suelen ir asociados a rituales y hechizos, teniendo un componente más esotérico.
Origen del Culto a La Santa Muerte
El culto de la Muerte se remonta a 1795, cuando los indígenas adoraban un esqueleto al que llamaban Muerte en un poblado del centro de México y hay testimonios de que este culto permaneció oculto en los últimos dos siglos.
La leyenda popular, que se supone transmitida de boca en boca, indicaría que este culto haya estado naciendo alrededor de los años sesenta. Cuando en Catemaco, Veracruz, México, un local vio la figura de la Muerte dibujada en las tablas de su choza.
Fue a pedirle al cura local que verificara la imagen y la canonizara, pero este se negó rotundamente tachándola como rito de satanismo, de ahí que este culto se difundiese de persona a persona, sin tener una organización fija, por el temor a ser visto como satánico. Por lo menos, hasta el día de hoy.
A ella se daría a conocer el culto en el estado de Hidalgo, México, en el año de 1965.
La Muerte es así adorada o venerada sobre todo por personas que cotidianamente ponen en riesgo su vida; pero los habitantes urbanos de hoy en día, también invocan a esta figura para la protección y la recuperación de la salud, artículos robados, o aun miembros secuestrados de la familia.
La similitud con el culto a San La Muerte Paraguayo/Argentino se evidencia en esta solicitud de aquellos que ponen en riesgo su vida; también en el culto sudamericano se pide a San Muerte por una muerte no violenta ni dolorosa.
La Muerte puede ser representada como una figura masculina o femenina; de forma masculina lo visten de manera tenebrosa, con guadaña y un rosario. Otras ocasiones, la Muerte es femenina, vestida con una túnica larga blanca de satín y una corona de oro.