¿Por qué se comen uvas previo al 1 de enero?

El 2022 está por terminar, el sábado 31 todas las familias se reunirán en la mesa o en las plazas para hacer el conteo y recibir el año nuevo al ritmo de las campanadas y los fuegos artificiales. Muchas personas acostumbran a hacer ciertos rituales para tener suerte en 2023, como dinero, salud, amor y hasta viajar. 

A diferencia de navidad, esta fecha no suele ser tan formal para pasarla en familia, pues algunos salen a celebrar con amigos o con la pareja, incluso viajan para recibir el año nuevo en otro país o estado. También el menú cambia un poco, pues se bebe sidra, se come pastel y los platillos suelen ser menos clásicos como los romeros o el pavo. 

El 31 de diciembre no pueden faltar las uvas, una fruta. muy cotizada en estas fechas, sobre todo las que no tiene semillas, ya sean verdes o moradas. Pero, ¿sabes de dónde viene la tradición de comerlas? Aquí te explicamos su origen y significado. 

Comer uvas el 31 de diciembre, este es su verdadero origen

Es tradición que a las 12 de la noche del primero de enero de cada año nuevo comamos 12 uvas, por lo regular es con las 12 campanadas. La creencia es que con cada una de estas pidamos un deseo mientras las comemos, aunque algunos se tardan en hacerlo y se dice que el año se les pasará muy lento.

Sin embargo, la tradición no es de origen latino, sino que proviene de Europa y es totalmente ajena a las celebraciones decembrinas, pues nisiquiera se inventó como parte de estas fiestas. Según el sitio National Geographic, el comer uvas el 31 de diciembre se originó en España.

En 1909, aparentemente, unos productores de uvas se quedaron con bastante cosecha, por lo que decidieron salir a vender sus uvas y coincidió que era año nuevo, desde entonces, se hizo tradición comerlas. Además, las uvas se consideran una fruta de buena suerte y abundancia.