Monjas dan positivo a coronavirus tras recibir misa de cura negacionista

Al menos 9 monjas de clausura se contagiaron de coronavirus a causa de un cura que no cree en el virus
a

Un grupo de monjas de clausura dieron positivo a coronavirus tras recibir misa de un cura negacionista en el Monasterio de la Santa Faz de Alacant, en España. El sacerdote de la Diócesis de Orihuela celebró la eucaristía el pasado enero sin cubrebocas.

A este brote de coronavirus se le suman 24 contagios de la residencia sacerdotal del cura, Francisco Martínez Noguera. Entre los afectados, además del propio cura, está el obispo emérito de 84 años, que actualmente se encuentra hospitalizado.

Cura negacionista causó por lo menos 33 contagios

El cura negacionista Francisco Martínez Noguera fue advertido en varias ocasiones por su actitud contraria a las normas que tienen como objetivo evitar el contagio comunitario de coronavirus, pero este continuó rechazando cumplir con el uso de cubrebocas y la Sana Distancia. Finalmente, el religioso provocó que hasta el obispo emérito Rafael Palmero ingresara al Hospital General de Alicante.

Asimismo, ofreció distintas misas sin mascarilla, una de ellas a principios de diciembre en la Basílica de Nuestra Señora del Socorro, en Aspe, y otra a mediados de enero en el monasterio de la Santa Faz, donde se contagiaron las monjas. Cabe destacar que feligreses, trabajadores y demás ya habían mostrado su malestar, informando a la policía local. 

a

En consecuencia, el monasterio ha tenido que ser desinfectado por una empresa contactada por el Ayuntamiento de Alicante y el Cabildo de San Nicolás, este último informó que ha puesto a disposición de la Autoridad Sanitaria el caso del cura y que además de las monjas que dieron positivo, se han puesto en cuarentena otras personas encargadas del culto.

Fuentes cercanas al cura Francisco Martínez consideran que su rechazo a cumplir las órdenes de Sanidad responde a una "actitud prepotente y negacionista" y que es imposible que alguien más haya contagiado a las monjas, pues estas tienen limitado el contacto con el exterior.