La leyenda de Pascualita
Transeúntes se quedan sorprendidos por el parecido humano del maniquí, la tienda atrae a cientos de turistas
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Chihuahua.- Quienes salen de la tienda no pueden mas que mostrarse sorprendidos o asustados, tal vez, pues ven de cerca a una de las leyendas de la época moderna de Chihuahua: la de "Pascualita", un maniquí que envuelve un gran misterio y deja una enorme duda ¿se trata de un cuerpo real embalsamado o un maniquí muy realista?
Se dice que la tienda "La Popular" fue inaugurada en 1930, desde entonces permanece en ella el maniquí que parece tener un semblante casi humano y cuyos ojos "siguen" a los transeúntes y visitantes, según los vecinos.
Pascualita es el maniquí que desde esa fecha modela los vestidos más llamativos de la vitrina e impacta por sus expresiones faciales, su mirada y tez pálida y su misterio viene del gran parecido que tiene el maniquí con una hija fallecida del fundador de la tienda.
La leyenda dice que el hombre, embalsamó a su hija para nunca perderla y poder verla siempre en su tienda. De acuerdo a los relatos generados desde 1930, padre e hija eran inseparables y tras la pérdida irreparable, el padre quiso conservar para siempre el cuerpo de la mujer.
Hasta el momento no se han aplicado pruebas al maniquí, pero este sigue atrayendo a cientos de curiosos que visitan la tienda para quedar 'helados' por lo realista del maniquí, que cariñosamente es llamdo "Pascualita".
Se dice que la tienda "La Popular" fue inaugurada en 1930, desde entonces permanece en ella el maniquí que parece tener un semblante casi humano y cuyos ojos "siguen" a los transeúntes y visitantes, según los vecinos.
Pascualita es el maniquí que desde esa fecha modela los vestidos más llamativos de la vitrina e impacta por sus expresiones faciales, su mirada y tez pálida y su misterio viene del gran parecido que tiene el maniquí con una hija fallecida del fundador de la tienda.
La leyenda dice que el hombre, embalsamó a su hija para nunca perderla y poder verla siempre en su tienda. De acuerdo a los relatos generados desde 1930, padre e hija eran inseparables y tras la pérdida irreparable, el padre quiso conservar para siempre el cuerpo de la mujer.
Hasta el momento no se han aplicado pruebas al maniquí, pero este sigue atrayendo a cientos de curiosos que visitan la tienda para quedar 'helados' por lo realista del maniquí, que cariñosamente es llamdo "Pascualita".