El escalofriante encuentro extraterrestre que sufrió un técnico condecorado de la Fuerza Aérea

Adrian Reister es un militar condecorado de la Fuerza aérea que estuvo cara a cara con un ser que "no era del todo humano", afirmó

Adrian Reister fue un técnico y aviador condecorado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que se encontró cara a cara con la que considera la experiencia más escalofriante y extraña que tuvo con el fenómeno OVNI, ya que en sus años de servicio experimentó más avistamientos de Objetos Voladores No Identificados, pero ninguno, tan aterrador como el que vivió en el verano del 2006.

Reister fue uno de los técnicos en armas nucleares de las fuerzas armadas estadounidenses que vivió en carne propia fenómenos con objetos brillantes que se mantenían en los alrededores de la base de alta seguridad del Ejército de Whiteman, Missouri.

El militar estuvo en activo dentro de la base de 2003 a 2007, desde ese entonces Resiter ya contaba con un amplio conocimiento de las modernas aeronaves que operaban en la instalación militar, como el bombardero B-2 Spirit. Formaba parte de un equipo que mantenía armas nucleares en la base y estaba capacitado en su manejo.

En al menos dos ocasiones previas a su aterrador encuentro de 2006, Adrian Reister tuvo encuentros con OVNIs. El primero sucedió mientras supervisaba el movimiento de uno de los dispositivos nucleares dentro de la base Whiteman. 

La tarea de revisión que le exigía a Reister estar en un estado de alerta máxima hizo que notará una luz u orbe que flotaba en la parte superior de la línea de árboles cerca de la base. “Pensé que era solo una estrella en ese momento, pero mientras continuaba vigilando el área, la luz se disparó por encima de las copas de los árboles y permaneció allí durante algún tiempo. Tal vez fue un satélite, pensé”, dijo para Liberation Times citado por Daily Star.

 

En el momento en que un equipo de transporte llegó para asegurar el arma nuclear que Reister revisaba, de pronto la luz “rebotó” en el cielo y se disparó en dirección hacia el norte para luego subir de golpe en un ángulo de 90 grados hasta que desapareció, narró el castrense.

En la segunda experiencia OVNI del aviador condecorado, nuevamente vio una luz brillante ahora con un tono en color “blanco amarillento”; que sin embargo, quedó como otra anécdota más en comparación con el momento de tensión y terror que vivió en aquel verano de 2006.

La historia que aterró al aviador condecorado de EU

Adrian Reister trabajaba en su turno nocturno mientras daba mantenimiento a una bomba de práctica ficticia, cuando el especialista nuclear escuchó pasos cerca de él, pero según describe, no se escuchaba que fuera un sonido familiar que se tratara de uno de sus compañeros militares que caminara con sus botas de combate.

Reister intuyó que la presencia era de alguien que andaba descalzo. Al escuchar un par de veces más los pasos finalmente se levantó de su lugar para investigar y ahí vivió un encuentro que calificó como escalofriante al toparse cara a cara con algo que no era del todo humano.

"Vi lo que realmente no puedo describir como otra cosa que una masa negra con la forma de una persona de 6 pies de altura", aseguró, y agregó: “No era realmente una sombra, sino algo que estaba ligeramente borroso y no reflejaba ninguna luz”, dijo al afirmar que el encuentro no tuvo mayores consecuencias.

La historia del técnico militar forma parte de las múltiples historias que han salido a la luz en los últimos meses tras la apertura del informe del Pentágono de su nueva clasificación OVNI donde admite que hay casos de objetos voladores que no tienen cabida en una de sus clasificaciones oficiales.