Después de 14 años muerto, su cuerpo está casi intacto

Tras 14 años de entierro, este joven que en unos días será beatificado, fue sacado de su tumba en condiciones increíbles.

A 10 días de su beatificación, fue abierta la tumba de Carlo Acutis, el joven experto en computación que en octubre de 2006, a los 14 de edad, enfermó de una agresiva leucemia que le causó la muerte en sólo unos meses, periodo que él vivió con gran serenidad y confianza en Dios.
 

“Ofrezco al Señor los sufrimientos que tendré que padecer, por el Papa y por la Iglesia, para no tener que estar en el Purgatorio y poder ir directo al Cielo”, decía el joven mientras se hallaba en el hospital.


Nacido en Londres en 1991, Carlo Acutis hizo su Primera Comunión a los 7 de edad, y se enamoró para siempre de la Eucuaristía. Vivía su fe sostenido por la Misa diaria y el rezo del Rosario. Sus modelos cristianos a seguir eran los pastorcitos de Fátima, Francisco y Jacinta Marto; el adolescente salesiano santo Domingo Savio; el joven jesuita san Luis Gonzaga, y san Tarsicio, el mártir de la Eucaristía.

En su adolescencia, dedicaba parte de su tiempo a ayudar a personas sin hogar y a servir como voluntario en comedores populares, así como a la catequesis. Durante el año anterior a su muerte, en tanto que era un apasionado de la computación, investigó los milagros eucarísticos y los catalogó en un sitió web para compartirlos con la gente.

En 2013, a sólo 6 años de su muerte, fue iniciado su proceso de beatificación en la Arquidiócesis de Milán. En 2018 el Papa Francisco lo declaró Venerable, y a comienzos de este año decretó su beatificación, misma que se realizará en Asís el próximo 10 de octubre.

¿Está incorrupto el cuerpo de Carlo Acutis?

En sólo unas horas se han vuelto virales las fotografías tomadas a Carlo Acutis tras ser exhumado este 1 de octubre, luego de 14 años de permanecer sepultado en el Santuario de la Expoliación. Si bien, antes de ser mostrado al público fue sometido a un trabajo de reconstrucción del rostro -y vestido con un atuendo juvenil distinto al que llevaba al ser sepultado-, el cuerpo de Acutis fue exhumado casi intacto y con todos sus órganos.

Durante la Misa de exhumación, el Arzobispo de Asís, monseñor Domenico Sorrentino, dijo que hoy Carlo vive, de alguna manera visible, la belleza de su presencia entre los ángeles y los santos. “Carlo fue fiel al amor de Dios, y eligió a Dios como el todo de su vida. Un propósito breve como un tuit, pero ardiente como un fuego”.

Señaló que Carlo Acutis es un modelo de santidad de la era digital -cómo lo presentó el Papa Francisco en su carta a los jóvenes de todo el mundo-, quien mostró que la computadora se ha convertido en una forma de transitar por las calles del mundo como los primeros discípulos de Jesús, para llevar a los corazones y hogares el anuncio de la verdadera paz, que sacia la sed de infinito que habita en el corazón humano.

¿Es real la incorruptibilidad de algunos cuerpos?

Sobre el tema, el padre Gerardo Sánchez, quien por años fuera encargado de la Comisión para la Causa de los Santos de la Arquidiócesis de México, señala que se trata de un fenómeno real. Pero -dijo- lo primero que hay que tener en claro es que la incorruptibilidad de un cuerpo no es requisito para la canonización, como lo muestra el caso del beato Sebastián de Aparicio, beatificado en 1789 por el Papa Pío VI, sin que hasta hoy haya sido canonizado.
 

“La incorruptibilidad -refiere-, es un signo de los méritos de Cristo, que refleja el amor de Dios por sus criaturas y la dignidad del cuerpo como templo que ha recibido el Bautismo. Pero al igual, hay otros signos extraordinarios, como levitación, los estigmas o el aroma a santidad”.


Por su parte, el padre Jorge Isabel Mora, actual encargado de dicha Comisión arquidiocesana, considera que la incorruptibilidad de los restos de algunos santos son un guiño del amor de Dios para entusiasmar a los creyentes a vivir más unidos a Él.
 

“Pero en realidad -dice-, el fenómeno no es lo más importante. Para efectos de santidad, lo que importa son los signos sensibles, como el vivir las virtudes a un grado heroico. El hecho de que un santo haya sido exhumado con signos de incorruptibilidad, tampoco significa que sea más santo que otros que siguieron su proceso de descomposición natural. Significa que Dios quiere platicarnos acerca de esas vidas que han tenido una profunda relación de amistad con Él”.