Dan por muerto a un anciano y "revivió" camino a la morgue
Habitantes de Shanghái quedaron impactados ante un hecho insólito que ocurrió el pasado domingo. En medio de la crisis por COVID-19 que nuevamente azota a la ciudad más grande de China, un adulto mayor se declaró muerto por error y fue llevado a la morgue en una bolsa para cadáveres.
Un video, grabado por un transeúnte, muestra el momento exacto en que 2 trabajadores de la funeraria retroceden en estado de shock al abrir la bolsa amarilla donde estaba el cuerpo, levantar la tela que cubría su rostro y descubrir que el hombre que allí yacía aún respiraba. Estas imágenes ya le están dando la vuelta al mundo y han provocado horror e indignación en redes.
De acuerdo con medios locales, se trató de un anciano residente de un asilo, a quien después de constatar que seguía con vida, trasladaron de regreso a las instalaciones.
“El hogar de ancianos es un desastre. Se llevaron a una persona viva en un coche fúnebre y dijeron que estaba muerta. El personal de la funeraria dijo que todavía se estaban moviendo... Es irresponsable, realmente irresponsable”, declaró la persona que grabó los hechos, según CNN.
Por otra parte, en la plataforma de redes sociales china Weibo, muchos usuarios expresaron su incredulidad e indignación por el error.
“Los problemas en Shanghái están completamente expuestos esta vez”, escribió una persona; “esto cuenta como homicidio intencional”, dijo otra.
El gobierno del distrito respondió al incidente el lunes, diciendo en un comunicado que la persona de la tercera edad estaba ahora en condición estable.
Ante ello, se destituyó a tres funcionarios de la Oficina de Asuntos Civiles y de la Oficina de Desarrollo Social del distrito, y también se destituyó al director del asilo de ancianos. Asimismo, las autoridades revocaron la certificación de un médico implicado, a quien ya se investiga, según el diario estatal Global Times.
Actualmente, la ciencia y la tecnología están suficientemente avanzadas como para cometer errores respecto a la muerte; sin embargo, siguen presentándose casos como el del ancianito en Shanghái, o como el de la señora Rosa, en Perú, declarada muerta tras sufrir un accidente automovilístico, pero minutos antes de enterrarla, comenzó a golpear la tapa del féretro por dentro y mostró signos vitales. De inmediato, una de sus parientes abrió la caja y la encontró con los ojos abiertos.
No obstante, al trasladarla de nuevo al hospital, murió por segunda vez.