El descubrimiento se llevó a cabo desde el aire, cuando trabajadores estatales estaban a bordo de un helicóptero y divisaron algo extraño.

Los árboles hallados en el desierto del Sahara cubren alrededor de 1.3 millones de kilómetros cuadrados.

El mago David Blaine voló sobre el desierto de Arizona en globos de helio.

Por tercera vez en 40 años, el desértico paisaje sorprendió con su color blanco.