Comienza la cuenta regresiva, los últimos 10 días de campaña previos a la elección de 2 de junio, más tres días del llamado periodo de reflexión del voto. 

Los candidatos punteros afianzan su estrategia, refuerzan sus bases, insisten en sus mensajes, porque es lo que les ha dado resultado. 

Los segundos lugares, las terceras opciones, siguen buscando el hilo negro, el punto de inflexión, el escándalo o la sorpresa que le de un vuelco a sus campañas, luego de que sus propuestas y sus mensajes no han sido bien recibidos por el electorado. 

En este último grupo está Lalo Gattás, quien en su desesperación ha recurrido al uso de imágenes religiosas para impulsar su imagen, luego de una desastrosa campaña electoral y un peor gobierno. 

Pareciera su último recurso luego de intentar de todo, desde lo legal hasta lo que no está permitido por las leyes electorales. 

El fervor religioso de Gattás no es nuevo, antes ya había aparecido en algunos periodos de su gobierno como alcalde. 

Apareció también en el proceso interno para designar candidatos de su partido, y aparece ahora, en el último tramo de la campaña, cuando llega perdido. 

En su equipo, estos mensajes religiosos que postea Gattás en sus redes sociales son utilizados como un termómetro anímico. 

Entre mayor es su frecuencia, peor es el humor del candidato. 

Utilizar la fe para hacer frente a la adversidad no tiene nada de malo. Algunos hasta podrán decir que es precisamente para eso. 

Sin embargo, cuando la fe se utiliza en la política, especialmente en las campañas electorales y la promoción del voto, es más bien una hipocresía, además de una ilegalidad. 

Es oportunismo político en sus peores términos. 

Y eso es lo que hace Gattás ahora, quien busca lucrar con la religión a cambio de votos. 

El uso de imágenes religiosas está prohibido por la ley. Es un delito electoral que incluso ha invalidado candidatos en el pasado y hasta los propios resultados electorales.

El obispo de la Diócesis de Victoria, Oscar Efraín Tamez Villarreal ha tenido que salir a desmarcarse de la visita que hizo Gattás a un iglesia durante un recorrido de campaña, y con la que hizo promoción electoral en sus redes sociales con fotos y videos.

Uno de ellos fue en un reel de Facebook que hasta el día de ayer seguía en la red social en la dirección: https://www.facebook.com/reel/429793223280301. 

En una galería de fotos de este domingo: https://www.facebook.com/SoyLaloGattas/posts/pfbid035oBtqKS8SHUiRgc1wBJzRsnAsU7TdJsqLb2s1Ai4VyMJ5JRaoTTs7KPqjnhDFDCGl

Y otra más en una publicación del 4 de mayo a las 10:33 de la mañana: https://www.facebook.com/SoyLaloGattas/posts/pfbid0fBvURshh1MqJ8xNPcAkhdgpfLUe4Up78Tuxnn9WT9Ji8SPfFXk5j4EWqcJJpi3aDl

Por mencionar algunas de las más recientes. 

El obispo Tamez Villarreal mostró el oficio dirigido a la Diócesis de Ciudad Victoria, donde queda “estrictamente prohibido utilizar las reuniones de culto o evangelización para realizar cualquier acto de proselitismo o campaña política” con fundamento en el artículo 24 de la Constitución “así como en estricto apego y respeto a las leyes electorales vigentes en el país, en particular el artículo 130, y los artículos 29 y 31 de la Ley de Asociaciones Religiosas y de Culto Público. 

Gattás también sabe que eso está prohibido, pero de cualquier manera lo hace. Y lo hace porque está perdido y está desesperado. 

Sus alianzas con precandidatos no funcionaron, sus alianzas con ex gobernadores tampoco. 

Los resultados de mentiras que presentó de su gobierno fueron una burla para los victorenses. Sus propuestas de más de lo mismo fueron un insulto. 

Su prepotencia y su soberbia lo llevaron por tres años hasta donde está ahora. 

Por eso, su último recurso es acudir a la religión, porque hasta con videos de perritos lo intentó y falló. 

El problema es que eso no está permitido por la ley. 

Todavía le quedan 10 días de campaña para seguirse equivocando.

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) reafirma su compromiso con la inclusión educativa al celebrar el éxito de Cielo Verónica Ibarra Córdova, estudiante de la Licenciatura en Tecnologías de la Información de la Facultad de Comercio y Administración Victoria (FCAV), quien presentó y acreditó su examen profesional de egreso, destacándose como miembro de la comunidad sorda y beneficiaria del Programa de Atención de Personas con Discapacidad CODIS UAT.

La estudiante Cielo Ibarra presentó este 17 de mayo su Examen General de Egreso de Licenciatura con la tesis titulada Diseño y desarrollo del sistema digital de enseñanza y aprendizaje para las personas sordas en la FCAV, mediante la cual desarrolla una herramienta que facilita la enseñanza y el aprendizaje de personas sordas.

A lo largo de su carrera, la ahora egresada de la UAT ha sido beneficiaria del programa CODIS que brinda apoyo a estudiantes con discapacidad durante su estancia universitaria.

Bajo la gestión del rector Dámaso Leonardo Anaya Alvarado, este programa se ha fortalecido para atender en la actualidad alrededor de ciento veinticinco estudiantes, con servicios esenciales como el apoyo con intérpretes de lengua de señas mexicana, asesoría constante y la condonación de colegiaturas en todos los niveles académicos.

El logro de Cielo Verónica Ibarra Córdova es un testimonio de su perseverancia y del compromiso de la UAT con la inclusión educativa.

"Creo que es importante que las personas sordas se sientan orgullosas de sus logros educativos. Agradezco las oportunidades que me ha brindado la Universidad y el apoyo constante de mis padres. Espero que más personas sordas puedan completar sus estudios en un ambiente inclusivo, donde los docentes estén comprometidos con la inclusión", expresó la hoy egresada de la UAT.

Su historia inspira a otros estudiantes con discapacidad a perseguir sus sueños académicos sin restricciones y destaca la importancia de programas universitarios como CODIS UAT en la promoción de la diversidad y la igualdad de oportunidades en la educación superior.

Martha Ruth Reyes Walle, coordinadora del programa CODIS, explicó que la máxima casa de estudios es reconocida a nivel nacional como una institución incluyente, que brinda apoyo a todos sus estudiantes con discapacidad.

Destacó que, en los trece años de existencia del programa, aproximadamente quinientas personas con discapacidad se han graduado, subrayando el impacto positivo y el alcance de esta iniciativa.

Los sinodales encargados de evaluar el trabajo de Cielo Verónica fueron el Dr. Giuseppe Francisco Falcone Treviño, la Mtra. Zaida Leticia Tinajero Mallozzi y el Dr. Gerardo Haces Atondo. Se contó con la asistencia de familiares de la alumna, del director de la FCAV, Dr. Jesús Gerardo Delgado Rivas, así como docentes, quienes celebraron este logro académico.