La crisis en el Ayuntamiento de Victoria, que ya rebasa los 30 días, ha servido para dejar muchas cosas en claro.
La primera es que Gattás hoy es menos alcalde que el día de su toma de protesta.
Es menos alcalde no solo porque cada día que pasa crece el rechazo y la desaprobación de los victorenses ante su mal gobierno. Sino porque también ese rechazo y esa desaprobación también crecen dentro de su partido.
Gattás es menos alcalde porque su liderazgo político en el ayuntamiento se ha reducido a su círculo de cómplices.
No importa ya cuantos cargos pudo negociar, Gattás violó la ley para imponer a los suyos, desacató los llamados del Congreso, violó la reciente reforma al Código Municipal y además no cumplió con el mínimo de sesiones de cabildo que le exige la ley.
La cereza del pastel fue su venganza contra los ediles, a quienes les arrebató sus prestaciones económicas como castigo por defender al pueblo de Victoria.
La segunda cosa que deja en claro Gattás es su condición de alcalde opositor.
Gattás no es morenista, como tampoco es morenista Carlos Peña, el hijo de Maki. Quien les crea ese cuento se está mintiendo solo.
Gattás y el hijo de Maki podrán tener el membrete, pero nada más. Sus candidaturas fueron productos de terceros y sus triunfos no son propios, sino mérito de su partido.
Tanto el alcalde de Victoria como el alcalde de Reynosa defienden intereses particulares, muy alejados de los principios de MORENA y de sus gobernados, convirtiéndose en un obstáculo para la transformación de Tamaulipas.
La tercer cosa que queda muy clara tras esta crisis en el Ayuntamiento de Victoria, es hasta donde está dispuesto a llegar Gattás para lograr sus ambiciones.
Porque en estos 30 días Gattás dejó claro que no tiene lealtad alguna. Ni con su partido, ni con los victorenses, ni con nadie.
También dejó claro que está dispuesto a violar la ley las veces que sea necesario. Incluso pasar por encima de regidores y síndicos, violar sus derechos, y tomar represalias contra miembros de su propio partido para imponer su voluntad.
Si esta crisis sirvió para algo, fue para dejar expuesto a Gattás de pies a cabeza.
Para quien ya lo conocía no hay ninguna novedad. Para el resto hoy ha quedado muy claro.
La falta de resultados de su gobierno, la corrupción, las mentiras y abusos de su administración contra el pueblo de Victoria, no son cosas aisladas. Como tampoco lo son las traiciones contra su partido.
¿Qué sigue ahora para Gattás? Lo mismo. Su rebelión seguirá en aumento, como ya lo demostró en estos primeros 30 días.
Pues eso.
Es bueno saberlo: 1) Todo un éxito resultó el 22 Festival Internacional en la Costa del Seno Mexicano.
Una gran fiesta de la cultura que los tamaulipecos pudieron disfrutar gracias al Gobernador Américo Villarreal Anaya, y al trabajo de Héctor Romero, director general del Instituto Tamaulipeco de la Cultura y las Artes.
Fueron 10 días de intensa actividad cultural en 31 municipios del estado, donde los teatros, plazas, parques y espacios públicos fueron los escenario de un amplio catálogo artístico con 477 presentaciones, 174 agrupaciones, 38 eventos de talla internacionales, 69 nacionales y 370 por artistas locales, que pudieron ser disfrutados por miles de familias tamaulipecas. Enhorabuena.