Triste y desangelado fue el festejo de los 273 años de fundación de Ciudad Victoria. Un reflejo fiel de su gobierno y de la grave crisis en la que tiene sumida a la capital de Tamaulipas.
Victoria es una ciudad en franco deterioro. De la ‘perla tamaulipeca’ solo queda la canción.
Con sus esquinas desbordadas de basura, sus calles intransitables, los servicios públicos colapsados, sin oportunidades para los jóvenes, sin espacios públicos adecuados para sus mayores. Incapaz de ofrecer calidad de vida para nadie.
La ciudad bonita de las coplas ya no existe, es solo un recuerdo de los más viejos.
Es verdad que el colapso no ocurrió de la noche a la mañana, pero también es verdad que desde que Gattás es alcalde la destrucción de la capital se ha acelerado.
De los saqueadores cabecistas era de esperarse. Cómo iban a tenerle amor a esta tierra si su hogar está en el extranjero, del otro lado del Río Bravo.
Para ellos Victoria fue tierra de conquista, a la que saquearon con la voracidad de 20 pesos por dólar, porque nunca planearon regresar.
Pero lo de Gattás es peor. Xico apenas duró dos años, Pilar uno y Almaraz entregó para culminar su traición al PRI.
Gattás en cambio quiere destruirla por completo, y para eso busca tres años más.
Ahí va como merolico de segunda y charlatán de cuarta, intentando engañar a quien lo escuche. Sin darse cuenta que su avaricia y su ineptitud ya lo han dejado desnudo frente los victorenses.
Todos saben quien es, de donde viene y cuales son sus ambiciones. Por eso se ha quedado solo tan rápido.
Sus eventos los tiene que llenar con cabezas de ganado y menores de edad, porque son a los únicos que puede obligar a escucharlo.
Y con ellos quiere hacer bulto, pero ni así es capaz de lograrlo.
Se le olvida a Gattás que los caballos y los niños no contestan encuestas, y menos salen a votar. Pero así está de desesperado. Todo sea por una foto.
Hace un año el cambio de gobierno estatal le trajo esperanza a Tamaulipas. La transformación de Américo Villarreal en 365 días ha dejado constancia de que en su administración las cosas se hacen diferente, muy diferente a como las hacía Cabeza de Vaca.
Sin embargo, en Victoria ocurre lo contrario. Gattás prefiere seguir igual que antes, por eso no tiene el menor empacho en confesar su pacto con Cabeza de Vaca por el fondo de capitalidad.
Recursos que llegaron en el papel pero que no se ven por ningún lado.
De las auditorías contras los ex alcaldes panistas Gattás finge demencia. Tampoco rinde cuentas de sus desapariciones constantes del año pasado, incluso en campaña o en plena jornada electoral.
El tema del agua para él es asunto olvidado. También las denuncias contra los negocios de las ‘pipas fantasma’. De los aumentos al recibo y del cobro de aire tampoco da explicaciones.
Sus ataques al Sindicato del Ayuntamiento recuerdan las prácticas de acoso panista a los burócratas estatales, a los que sacaban con azadones y carretillas a limpiar terrenos baldíos para tenerlos ocupados.
Cabeza tenía que disimular que gobernaba. Lo mismo que hace Gattás con sus inútiles reuniones de gabinete.
Gattás habla en futuro, como si no tuviera que rendir cuentas de lo que ha hecho en el pasado. Como si el presente no existiera y como si él no fuera el responsable de la destrucción de Victoria en estos últimos dos años.
La cabalgata del sábado es la evidencia más reciente de que Gattás se ha quedado solo.
Al buen entendedor, no le hace falta más.
Pues eso.
Es bueno saberlo: 1) La empresa ENEL X le presentó un plan al Gobernador Américo Villarreal Anaya, con el que buscan generar 2 mil megawatts al año en nuestro estado.
ENEL X invertiría en el llamado Plan Tamaulipas de energía, 2 mil 500 millones de dólares para generar energía renovable, mil 250 megawatts en proyectos eólicos, así como 175 megawatts en baterías, además de infraestructura para extender la red de transmisión en conjunto con la CFE.
Con esta inversión se crearían en Tamaulipas 6 mil empleos directos e indirectos en el sector.
La meta es iniciar estos trabajos en 2024, en Nuevo Laredo y la región noroeste del estado.
2) La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) promueve la participación activa de sus estudiantes en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Bajo el liderazgo del rector CP. Guillermo Mendoza Cavazos, la UAT ha integrado la responsabilidad social universitaria en todos los aspectos de su vida académica y administrativa, convirtiéndose en un laboratorio viviente de aprendizaje colectivo.
En ese contexto, la Dirección de Sustentabilidad, dependiente de la Secretaría de Investigación y Posgrado de la UAT, ha liderado una serie de actividades para fomentar la participación de la comunidad universitaria y la sociedad en la formación en sostenibilidad.
Esto incluye la generación de sinergias con actores locales, nacionales y globales, así como la promoción de acciones y estrategias que influyen para lograr una adecuada calidad de vida y prevenir problemas ambientales.
Las acciones que se han desarrollado en diversas dependencias académicas cuentan con la colaboración activa de estudiantes, docentes y trabajadores que forman parte de la Red Universitaria de Sustentabilidad (RUS) la cual reúne a individuos con un interés común en el desarrollo sostenible y les permite compartir experiencias y colaborar en proyectos concretos.
Uno de los programas que difunde estas acciones es “ConectadODS” el cual realiza un recorrido por las diferentes facultades, unidades académicas y escuelas brindando a los estudiantes la oportunidad de aprender sobre los ODS y cómo pueden contribuir a su consecución de manera práctica dentro de la universidad.
La UAT ha abrazado este conjunto de objetivos diseñados para abordar desafíos globales como la pobreza, la desigualdad, el cambio climático y la sostenibilidad, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas y del planeta en su conjunto, y los ha integrado de manera transversal en sus ejes sustantivos universitarios, incluyendo la formación integral, la docencia, la investigación y la trascendencia social.