Ayer en la tarde, de camino a la Plaza Juárez, me tope con el mensaje más mexicano de este 15 de septiembre: ‘Voy despacio, llevo el pozole’.
El aviso estaba escrito en una cartulina, pegada en la cajuela de una camioneta utilitaria, conducida por una señora joven. Con el tamaño justo para poder leerlo a unos cuantos metros de distancia.
Los suficientes para que los vehículos que viajábamos detrás nos enteráramos y no perdiéramos la paciencia.
Y sabe qué, el educado aviso funcionó perfectamente. Tampoco íbamos a vuelta de rueda, 30 kilómetros por hora aproximadamente, más las frenadas de los baches. Pero en un tramo de 7 cuadras, antes de nuestra desviación, no hubo algún pitido de reproche.
El mensaje fue una agradable sorpresa y un recordatorio de ese orgullo patrio, unas cuantas horas antes del grito.
Porque solo un mexicano puede saber que se siente conducir por la ciudad con una olla llena de pozole. Todos con edad suficiente hemos estado ahí.
Solo un mexicano entiende las consecuencias de tirar el pozole dentro del coche, no solo por el desastre en el vehículo, sino porque eso significa también que la cena de la fiesta estará incompleta.
Solo un mexicano entiende las largas horas que implican la receta; hervir el agua, cocinar la carne, remover la espuma y la grasa, agregar más agua, cortar las verduras, remojar los chiles, escurrirlos y pasar a la licuadora con la cebolla, el ajo y el orégano, licuar la salsa y calentarla en el sartén, colarla y agregarla al caldo, esperar que suelte el hervor y echar la carne de puerco, dejar hervir de nuevo, añadir el maíz, rectificar sazón y esperar hasta que todo esté bien cocido.
Pero sobre todo, un mexicano entiende que el pozole es un placer para compartir y eso lo hace todavía más especial. Un esfuerzo que vale la pena.
Así que cuando te encuentras con un mensaje que avisa: ‘Voy despacio, llevo el pozole’ lo más mexicano que puede hacer uno es respetarlo. Respetarlo con convicción, por amor a la patria y también al prójimo.
Porque frente a un plato de pozole todos somos iguales.
¡Viva México! ¡Felices fiestas patrias!
Es bueno saberlo: 1) El Gobernador Américo Villarreal encabezó la ceremonia del 214 Aniversario del Inicio de la Independencia de México, desde la Plaza Juárez de Ciudad Victoria.
La lluvia que cayó por momentos durante los festejos fue recibida por los victorenses como una bendición, animando el ambiente.
Cientos de familias compartieron la cena que el Gobernador y su esposa, la Doctora María de Villarreal, sirvieron dentro del Palacio de Gobierno, por segundo año consecutivo.
El mandatario estatal destacó a los independentistas tamaulipecos que participaron en el movimiento, ante los miles de victorenses que acudieron a dar el Grito.
El fervor patrio y la alegría siguieron durante la noche gracias al espectacular show de luces y fuegos artificiales, acompañado de la música mexicana.
Las enormes pantallas instaladas en la Plaza Juárez sirvieron también para seguir en vivo el Grito desde el Zócalo de la Ciudad de México, el último encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El cierre de esta noche de fiesta mexicana en la Plaza Juárez estuvo a cargo de Susana Zavaleta, quien derrochó talento en su presentación.
2) La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) analiza la posibilidad de abrir nuevas carreras en los municipios donde tiene sedes universitarias, y será mediante estudios de factibilidad como se defina qué programas pueden ofrecerse en cada zona, aseguró el rector Dámaso Anaya Alvarado.
En entrevista, el MVZ Dámaso Anaya declaró que durante su gestión se han creado algunas nuevas licenciaturas y actualmente se analizan opciones de acuerdo con el desarrollo económico de Tamaulipas, así como en relación con las necesidades sociales de cada región.
Dijo que se cuenta con todo el apoyo del Gobierno del Estado para trabajar a la par de los proyectos de mayor relevancia y lograr que la Universidad sea partícipe aportando sus fortalezas desde la academia, la ciencia y la tecnología.
Señaló el rector que para la capital del estado se prevé la creación de la carrera de Medicina, que sería de mucha ayuda para los jóvenes que buscan alternativas de estudio en esta área.
Respecto al sur de Tamaulipas, mencionó que, considerando el crecimiento de la industria petrolera, la UAT mantiene vinculación con las empresas especializadas en ese sector, para participar a través de la investigación aplicada y formar profesionales en esta industria.
En el norte del estado también existe la posibilidad de crear carreras en torno a la producción de energía; y en el caso de Nuevo Laredo se trabaja en la planeación de nuevas opciones profesionales que respondan a las actuales necesidades del comercio internacional.
Añadió que, para dar cobertura a las nuevas carreras, se trabajan para este año 55 obras de infraestructura que servirán para atender la ampliación de la matricula.
Puntualizó que, para todos estos proyectos, se cuenta con personal especializado en materia académica y de investigación, lo que permite a la UAT seguir avanzando a niveles de excelencia.
Por último, el rector dijo que la Universidad contempla crecer académicamente a corto plazo, pero, sobre todo, se pretende abrir más oportunidades educativas para los jóvenes tamaulipecos y ofrecerles carreras pertinentes, vanguardistas, que bajo la visión humanista coadyuven al desarrollo de Tamaulipas.