Acoso y violencia en el Ayuntamiento de Victoria

El miércoles pasado, Periódico 5inco denunció la violencia laboral que ejerce el alcalde Eduardo Gattás contra la directora general del DIF Victoria, Patricia Alejandra Reyes González, a quien no se le ha pagado su sueldo desde diciembre pasado y lo que va del presente mes. 

Dos días después, el viernes 24, se denunció un nuevo caso de violencia contra una funcionaria del Ayuntamiento. 
Esta vez se trata de acoso y hostigamiento laboral en contra de la secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Cristina Mayela Lavín Sada. 

La afectada solicitó al Cabildo una orden de protección administrativa, sin embargo el secretario del Ayuntamiento, Hugo Silva, simplemente dijo que el oficio se turnaría a la Contraloría Municipal. 

En este tipo de denuncias las medidas que se toman para salvaguardar a las víctimas son de carácter inmediato y se requieren cuando existe cualquier amenaza o vulneración a su derecho de vivir una vida libre de violencia, pero esto no ocurrió. 

Que tienen en común ambos casos, primero, que ambas víctimas son mujeres, y segundo que tanto la Directora del DIF Municipal y la Secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, fueron designadas en sus cargos por la mayoría del Cabildo de Victoria y en contra de los deseos de Gattás, quien pretendía mantener a sus anteriores titulares 3 años más en estas dependencias. 

Si a eso se le suma el historial que tiene Gattás de violencia y agresión, donde incluso ha sido captado en video agrediendo a reporteros en varias ocasiones y con declaraciones subidas de tono como las que realizó en sus campañas políticas, está claro que más que una simple coincidencia estamos ante un modus operandi.

Un modus operandi que tiene que ver con la necesidad del alcalde por imponer su voluntad a como de lugar, para sacar la mayor tajada en su beneficio. 

Si Gattás gobierna y actúa sin respetar la ley (ahí están el puñado de denuncias en su contra), por qué íbamos a esperar que se respetara la dignidad humana de estas mujeres que no se prestan a sus intrigas y contubernios. 

La denuncia de la directora del DIF Municipal ocurrió luego de soportar por mes y medio la violencia laboral en su contra. Solo podemos imaginar que ha sido similar el caso de la secretaria de Desarrollo Urbano. 

La pregunta es, cuántas mujeres dentro de la administración municipal están en la misma situación y tienen miedo a denunciar por sufrir represalias. 

Cuando parece que ya llegó a lo más bajo, Gattás encuentra forma de superarse. 

Si sus primeros tres años como alcalde sirvieron para comprobar su ineptitud y falta de capacidad en el cargo, estos primeros cuatro meses de su nueva administración han servido para comprobar su ineptitud política y su falta de escrúpulos, ya no se diga de moral y de principios, porque sabemos que nunca los tuvo. 

La ambición de Gattás no conoce límites, estos dos casos contra la directora general del DIF Victoria y contra la secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente son muestra de ello. 

El deterioro de la ciudad es la prueba del daño que puede causarle a la ciudad un gobernante como Gattás. Imagine ahora el daño que le puede hacer a estas servidoras públicas que su única equivocación ha sido querer servir a los victorenses. 

Ojalá que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto, porque la espiral de degradación y deterioro en el gobierno de Gattás cada día es más grave, lo sufren los victorenses y ahora también las funcionarias del Ayuntamiento. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1) En la reunión nacional de alcaldes, el primer tema que abordó la Presidenta Claudia Sheinbaum fue la crisis del agua que existe en el país, por eso pidió la cooperación de Estados y Municipios para contribuir al Plan Maestro de Infraestructura Hídrica. 

Tamaulipas ha sido de los primeros estados en responder, pues una semana después la Secretaría de Recursos Hídricos del Estado presentó los objetivos del Plan Municipal de Infraestructura Hídrica. 

Lo hizo acompañado por funcionarios de la CONAGUA, la Auditoría Superior del Estado y el SAT. 

En otras palabras, el objetivo es acabar con el mal manejo y las fugas del agua, pero para eso primero hay que acabar con el mal manejo y la fuga de recursos en los organismos operadores. 

2) En el primer año de la administración del rector Dámaso Anaya Alvarado, la UAT ha mejorado su presencia en diversos indicadores de instituciones de educación superior, destacando sus avances en áreas de la salud, citaciones académicas, investigación e impacto social. 

En las clasificaciones de UniRank 2024 y SCImago 2024, la universidad escaló posiciones tanto a nivel nacional como regional, lo cual refleja un crecimiento en volumen y calidad de la producción científica, además de una mayor preferencia de usuarios en disciplinas como medicina, enfermería y nutrición.

En el ranking UniRank 2024, la UAT avanzó de la posición 44 a la 43 de un total de 540 instituciones, y en SCImago pasó al sitio 36 de 54 universidades, ocho lugares más arriba que el año anterior. 

A nivel regional, SCImago la ubica en el lugar 263 de 422 universidades en América Latina —un ascenso de 85 puestos— y en el lugar 348 de 500 a nivel Iberoamérica. 

Por su parte, Webometrics en su edición de enero 2025 muestra a la UAT en la posición 48, mejorando un puesto respecto a la clasificación de julio 2024.

Este progreso se enmarca dentro de la estrategia de la actual administración, cuyo objetivo es implementar planes y acciones de mejora continua para consolidar a la UAT en los principales rankings nacionales e internacionales a mediano y largo plazo. 

La meta es mantener el crecimiento en áreas clave, fomentando la producción científica, la participación académica en la web y la excelencia en servicios educativos dirigidos a sus estudiantes.