Profeco alerta por fórmulas lácteas con exceso de azúcar

La leche de fórmula puede no ser la mejor opción de alimentación para los bebés.
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La leche de fórmula puede no ser la mejor opción de alimentación para los bebés, ya que algunas marcas añaden azúcares y exceden las calorías recomendadas, informó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Con muestras tomadas aleatoriamente en la Ciudad de México (CDMX), la Profeco puso bajo la lupa los productos de leche de fórmula para bebés y encontró que las siguientes, contienen jarabe de maíz de alta fructosa en sus ingredientes cuyo consumo en exceso, aumenta los triglicéridos en sangre y está relacionado con enfermedades cardiovasculares:

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  • SMA Comfort Gold
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¿Cómo sé si la fórmula que uso es alta en azúcar?

Para saber si la leche de fórmula que se usa es alta en azúcares, lo más sencillo es revisar en el etiquetado sus ingredientes y si indica “Sólidos de jarabe de maíz”, es que contiene jarabe de maíz de alta fructosa.

Pueden provocar adicción

De acuerdo con la Profeco, algunos estudios han revelado que ciertas marcas contienen azúcares en exceso, principalmente de glucosas y jarabe de maíz, lo que, entre otras cosas, puede provocar que el bebé aumente su deseo por la fórmula.

No se acercan a la leche materna

Cada año se mejoran las fórmulas para acercarlas a la leche materna. Pero sin células vivas, anticuerpos y otros factores nutritivos y protectores como los que brinda la leche materna, las leches de fórmula todavía no están cerca.

Otras desventajas:

Por contener azúcares y exceder las calorías recomendadas estas leches de fórmula:

  • No responden a las necesidades nutrimentales de los bebés
  • Pueden llegar a sobrealimentar y traer problemas de peso a los bebés
  • Tiene más proteínas que la leche materna por lo que su digestión es difícil
  • Conlleva riesgos si no se prepara con agua potable y materiales esterilizados
  • El costo de estas leches de fórmula representa un adicional para la economía familiar

Así se hace la leche de fórmula para bebé

  1. Se recibe y descarga el suero fresco que es el ingrediente, para su almacenamiento.
  2. Se eliminan los minerales y se hace una mezcla líquida.
  3. Se pasteuriza para asegurar su vida útil.
  4. Se disuelven y homogeinizan las materias primas.
  5. Se pasa por un evaporador para obtener un 60% de sólidos y después, por una máquina homogenizadora para disminuir el tamaño de la grasa y así integrarla.
  6. Se calienta a 117 grados centígrados por 10 segundos para eliminar cualquier microorganismo patógeno.
  7. Se pulveriza en una torre de secado en contacto con aire caliente a 350 grados centígrados y se agregan ingredientes como azúcares y se mezcla.
  8. Se envasa y empaqueta para su distribución.