Corrupción, deuda y simulación

El rechazo de cuatro cuentas públicas de Gattás por la Auditoría Superior del Estado y el Congreso de Tamaulipas, exhibe de cuerpo entero la podredumbre de la administración municipal.

 

Hablamos de dos años distintos, lo que sugiere que no se trata de simples errores sino de malos manejos deliberados en prejuicio de las arcas públicas y de los victorenses. 

 

Las investigaciones de las autoridades y sus dictámenes sirven para explicar el deterioro y el atraso en que está sumida la capital del estado desde que Gattás llegó a la alcaldía. 

 

Y si a eso se le agrega el aumento de una deuda descomunal de más de 450 millones de pesos en sus primeros tres años de gobierno, no es difícil pensar en que la causa principal de todo esto no es simple impericia o incapacidad, sino que más bien es el resultado de una corrupción desenfrenada. 

 

Y fue precisamente esta corrupción rampante la que orilló a Gattás a pelear con el cabildo municipal hasta el grado de violar la ley por la integración del gabinete y sus respectivas comisiones. 

 

Otro proceso que a la fecha sigue abierto y en manos del Congreso. 

 

Los dictámenes de las cuentas públicas rechazadas corresponden a los ejercicios de 2021 y 2022. Todavía está pendiente el de 2023 y el del año en curso, sin embargo sería inocente pensar que estos resultarán distintos a sus predecesores. 

 

Por ahora el proceso jurídico está en manos de la Auditoría Superior del Estado, donde se ha iniciado un juicio que tendrá un periodo de presentación de pruebas y alegatos, y que podría derivar en sanciones de carácter penal como cárcel y multas económicas, así como sanciones administrativas que incluyen la inhabilitación del ejercicio público. 

 

Este contexto explicaría la motivación de Gattás por ignorar las leyes y tratar de imponer los nombramientos de incondicionales en su gabinete.

 

Tener funcionarios a modo le facilitaría a Gattás ocultar el deterioro de las finanzas municipales así como el destino de esos recursos. 

 

Además, claro claro está, que le permitiría seguir con las mismas prácticas como si nada hubiera pasado.

 

Por eso desde que Gattás inició el conflicto contra su cabildo en octubre pasado, Victoria está prácticamente sin alcalde. 

 

Su atención está concentrada en como evitar la justicia no en gobernar el municipio. Sus viajes desesperados a la Ciudad de México dan cuenta de ello, al igual que sus redes sociales, porque además los presume.

 

Y mientras tanto la ciudad está sin alcalde al grado de desaparecer del ojo público por casi dos semanas, y luego regresar con reuniones ‘patito’ y actos vacíos. 

 

Se trata de más simulaciones para seguir aparentando una normalidad inexistente. 

 

Por supuesto que nadie lo cree. Ni el pueblo ni las autoridades. Ahí están las encuestas que lo confirman: Gattás en el top 3 de los peores alcaldes de las capitales del país. 

 

Y como no iba a estarlo si su gobierno es una administración que no ofrece resultados, solo problemas, engaño y pantomima. 

 

Hoy estamos viendo el costo de ese simulacro para Gattás, pero también para sus aliados, o mejor dicho para sus mercenarios políticos. 

 

Legisladores y asesores demostraron su novatez, por no decir falta de escrúpulos y altura de miras, al apoyar una causa ilegítima como la del alcalde. 

 

Su penitencia será cargar con esa letra escarlata que hipoteca su futuro político.

 

Ese es el costo de empeñar su lealtad para defender lo indefendible. 

 

Pues eso.  

 

 

Es bueno saberlo: 1) En un ambiente de fiesta y algarabía, la Universidad Autónoma de Tamaulipas ofreció el tradicional festejo navideño a las niñas y niños que forman parte de la liga de futbol Copa UAT.

 

Bajo la administración del rector Dámaso Anaya Alvarado, la universidad ha abierto sus espacios a la comunidad, con el propósito de contribuir desde la academia al bienestar de todos los sectores sociales.

 

Por ello, a través de la Secretaria de Vinculación, la UAT ofreció un emotivo festejo a las y los futbolistas que juegan en los diferentes equipos de categorías infantiles que participan en la Copa UAT.

 

En este marco y teniendo como escenario el Gimnasio Multidisciplinario del Campus Victoria, los pequeños pudieron disfrutar de un convivio lleno de color y de atmósfera navideña acompañados de sus padres.

 

Entre las actividades, disfrutaron de animadas dinámicas con personajes propios de la temporada, sin faltar la popular botarga del Correcaminos de la UAT.

 

Y además de llevarse sus dulces y juguetes, pudieron disfrutar de una entretenida función de lucha libre, así como de gozar de muchos más juegos y diversiones.