Las vacaciones son la época del año favorita del alcalde de Victoria.
Las disfruta y las saborea no como lo hace un niño de primaria harto de la escuela, o un obrero cansado de la labor física de sus jornadas.
Para Gattás las vacaciones son más que eso. Son una distracción, una cortina de humo.
Tan necesarias e imprescindibles como la asistente de un mago, uniformada deliberadamente con mallas y leotardo para desviar la atención del respetable.
Sin esta distracción el mago no podría hacer su truco y Gattás tampoco.
Porque después de cuatro años queda muy claro que Gattás no sabe gobernar. La ciudad y el puesto le quedaron muy grandes.
Sin embargo el oficio de político es muy noble, tanto que a los corruptos e inútiles todavía les puede hacer acomodo.
Así que un político que no sabe gobernar todavía puede ser político, siempre y cuando sepa ganar elecciones. Y para ganar elecciones hay que hacer campaña.
Cierto también que Gattás no sabe ganar elecciones (pregunte en MORENA), pero para él gobernar resulta más difícil, mucho más difícil que hacer campaña.
Por eso Gattás ama las vacaciones mucho más que cualquiera. Porque las vacaciones son su coartada perfecta para andar en campaña.
¿Campaña para qué, si no hay elecciones?
Buena pregunta. Las campañas no solo se hacen para ganar votos, las campañas se hacen cuando se quiere comunicar algo y en este caso, el objetivo de la campaña de Gattás es evitar su destitución.
Uno pensaría que sería más eficiente y efectivo responder legalmente las observaciones de la Auditoría Superior del Estado. Y tiene toda la razón, siempre y cuando tuviera los elementos para hacerlo.
Sin embargo, ante la falta de estos, Gattás busca salvarse nuevamente por medio de la única forma que conoce: operando políticamente.
Y en la tradición priista del mapachismo, de donde salió y se crió Gattás, operar es un eufemismo para soltar billetes.
Pero para eso tiene que hacer como que gobierna. Y en vacaciones esto significa ir a bailar al ‘San Marcazo’, hacer una carne asada en Los Troncones y tomarse una foto desde el Mirador de Altas Cumbres.
Esos son los contextos en los que Gattás se siente cómodo, incluso con experiencia. Donde no se requiere hacer nada.
Pero hasta para eso hay que tener gracia, como lo demostró en el propio ‘San Marcazo’.
Urgido por levantar su imagen, Gattás tuvo que usar el prestigio y popularidad de un payaso. Y fue gracias a la ayuda de ‘Regalito’, integrante de Los Payasónicos, que pudo juntar 5 mil personas en el Paseo Méndez.
Póngale la mitad, porque esa fue la cifra oficial.
Así que hasta para hacerla de payaso Gattás resultó un inepto. Por eso tuvo que valerse de show-men profesionales y pagados, claro está, para engordarle sus ocurrencias.
Así que si no sirve para gobernar y menos para hacer campaña ¿Entonces para que sirve Gattás?
Y antes de que responda, por lo visto para robar tampoco. Porque Gattás ya tiene tres cuentas públicas rechazadas del Ayuntamiento. Tres cuentas públicas rechazadas de la Comapa Victoria. Y en ambas dependencias van por una cuarta.
Mañana 22 de abril vence el plazo para que Gattás responda las observaciones de la Auditoría.
Tuvo más de un año para hacerlo. Así que si no pudo antes, ahora es difícil que lo haga correctamente.
Su única salida es que haya logrado “operar” con el Auditor Superior del Estado, como lo ha hecho antes con otros funcionarios públicos que lo han defendido.
Pero si esto no ocurre. Si el Auditor se mantiene firme y la justicia alcanza al alcalde, los victorenses podremos ver pronto una nueva campaña de Gattás, pero esta vez no para aferrarse a su puesto, sino para no ir a la cárcel.
Pues eso.
Es bueno saberlo: 1) ‘La patria es primero’ es la frase más famosa del General Guadalupe Victoria, Primer Presidente de México.
Se trata de una declaración de principios. El poder debe estar al servicio de la nación, no al revés. No hay individuo, partido, religión ni ejército por encima de la patria.
La frase es famosa por su fuerza. Por lo que exige moralmente de quien la pronuncia: congruencia, renuncia al ego, sacrificio por el bien común.
Será por eso que Gattás prefirió utilizar otra frase del General para grabar en las paredes de la alcaldía, con motivo del Bicentenario de la Capitalidad de Victoria.
“Va mi espada en prenda, voy por ella” fue la frase impuesta.
Se trata de un grito pronunciado por el General durante la toma de Oaxaca, con la que Guadalupe Victoria motivó a sus desanimados soldados insurgentes para ganar la batalla el 25 de noviembre de 1812.
Guadalupe Victoria sería nombrado Presidente de México el 10 de octubre de 1824, casi 12 años después.