Un tribunal de Irak ha emitido este jueves una orden de arresto contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por ordenar el bombardeo ejecutado en enero de 2020 en la capital del país, Bagdad, que se saldó con la muerte del entonces jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, Qasem Soleimani.
El Tribunal de Investigación de Rusafa, al frente de las investigaciones sobre el bombardeo, ha emitido la orden a partir del artículo 406 del Código Penal, que contempla la pena de muerte para los responsables de asesinato premeditado, según ha informado la agencia iraquí de noticias ANI.
La decisión ha llegado después de que el juez "recogiera las declaraciones de los demandantes", entre ellos los familiares de Abú Mahdi al Muhandis, entonces 'número dos' de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) --una coalición de milicias progubernamentales iraquíes apoyadas por Irán-- y también muerto en el bombardeo.
Asimismo, el tribunal ha recalcado que "los procedimientos de la investigación continúan para determinar quiénes más participaron en la ejecución de este crimen, ya sean iraquíes o extranjeros".
La decisión de este tribunal de Bagdad ha llegado apenas dos días después de que Irán reclamara a Interpol que emita una alerta roja para la detención de Trump y de otras 48 personas supuestamente implicadas en la muerte de Soleimani y Al Muhandis, entre otros.
En la lista de Teherán, configurada a partir de una "exhaustiva investigación", figuran también altos mandos militares, según el portavoz de la judicatura iraní Gholamhosein Esmaili, que abogó por que las autoridades norteamericanas rindan cuentas por el "crimen terrorista" contra Soleimani.
La Fiscalía de Irán ya emitió en junio de 2020 una orden de arresto contra Trump y el domingo, coincidiendo con el aniversario del ataque perpetrado en el aeropuerto de Bagdad, las principales autoridades volvieron a clamar venganza contra Estados Unidos. Tras el bombardeo, Irán ya atacó varias bases iraquíes con presencia de tropas norteamericanas.
En cualquier caso, el paso dado ante Interpol sería meramente simbólico, en la medida en que primero corresponde a esta agencia examinar si hay base para emitir la alerta roja y su aplicación --la hipotética detención de Trump-- dependería de cada uno de los distintos países.