El rescate de una pequeña que estaba atrapada en los escombros tras el terremoto en Marruecos el día de ayer, quedó grabado en video. Al menos mil 37 muertos y cientos de heridos dejó el sismo magnitud 6.8, mismo que se produjo a unos 72 kilómetros al este de la ciudad marroquí de Marrakech.
Tras el temblor en Marruecos, varios edificios sufrieron daños graves y algunas calles estaban llenas de escombros. El sismo ocurrió durante la noche de este viernes 8 de septiembre, a las 11:11 p.m., hora local.
En el video se aprecia que un grupo de hombres va resguardando a la bebé mientras la van cargando uno a uno para sacarla de los escombros, protegiéndola con cobijas. El ánimo de júbilo se hace presente, algunos muestran sonrisas en su rostro y un trabajo rápido para transportar a la pequeña.
Tras el temblor, algunas personas comenzaron recorrieron las calles captando en video los resultados del movimiento telúrico de 6.8 grados, y es en estos que se aprecia los daños estructurales de algunas casas y edificios en la zona.
El temblor más fuerte en 120 años para Marruecos
El Centro Alemán de Investigación de Geociencias señaló que el terremoto en Marruecos se produjo a una profundidad de 27 kilómetros, con epicentro en las montañas del Alto Altas, en la pequeña población de Adassil, situada a 72 kilómetros de la ciudad de Marrakech.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) señaló que se trata del sismo más fuerte en más de 120 años y que “es probable que se produzcan daños importantes y que el desastre sea potencialmente generalizado”. El anterior fue el 24 de febrero de 2004, de magnitud 6.4.
¿Por qué ocurren los sismos?
Los sismos ocurren porque la tierra está cubierta por una capa rocosa conocida como litosfera, con espesor hasta de 100 km, la cual está fragmentada en grandes porciones llamadas placas tectónicas. La movilidad de estas ocasiona que en los bordes, donde las placas hacen contacto, se generen esfuerzos de fricción que impiden el desplazamiento de una respecto a la otra.
Si dichos esfuerzos sobrepasan la resistencia de las rocas, o se vencen las fuerzas friccionantes, ocurre una ruptura violenta y la liberación repentina de la energía acumulada.