Embolias, otro padecimiento que podría generar el COVID-19
Las personas portadoras de coronavirus desarrollarían un nuevo padecimiento que es el adormecimiento en el lado derecho del cuerpo, lo cual generaría trombos y podría terminar en embolias cerebrales y ataques cardíacos; así como peligrosas obstrucciones arteriales en piernas y pulmones.
Lo anterior fue dado a conocer por estudios de China, países de Europa y Estados Unidos, en el que se indica que entre 3 por ciento y el 70 por ciento de las personas hospitalizadas por COVID-19 se están desarrollando trombos.
Un ejemplo fue la paciente Darlene Gildersleeve, quien pensó que se había recuperado de coronavirus; no obstante, casi un mes después presentó fiebre, dolores musculares y un extraño adormecimiento en el lado derecho del cuerpo; los doctores creyeron que solo necesitaba reposo.
Fue hasta el pasado 4 de mayo, cuando tenía una videoconferencia con su médico, este le advirtió que arrastraba las palabras y consultó a un especialista: “Usted ha sufrido dos embolias”, aseveró el médico
“Esto solo es una prueba de que los trombos, que pueden causar embolias cerebrales, ataques cardíacos y peligrosas obstrucciones arteriales en piernas y pulmones, son encontrados cada vez más seguido en pacientes con COVID-19, entre ellos algunos niños”, mencionaron médicos estadounidenses.
Ante esto, los médicos y los científicos de docenas de hospitales y universidades en todo el mundo están buscando respuestas al tiempo que intentan determinar el riesgo de un paciente a sufrir trombos y prueban medicamentos para tratarlos o prevenirlos.
“La COVID-19 es la enfermedad más trombótica (causante de coágulos de sangre (o trombos) dentro del organismo) que hayamos visto en nuestras vidas”, dijo el doctor Alex Spyropoulos, especialista en trombosis y profesor en los Institutos Feinstein de Investigación Médica en Manhasset, Nueva York.
Además, algunos teorizan que el coronavirus quizá promueve la coagulación porque lesiona de alguna manera esos vasos durante su propagación. Esa lesión puede provocar una severa respuesta inmunológica del organismo en su intento por combatir la infección, lo que resulta en una inflamación que también puede dañar los vasos sanguíneos y promover la coagulación, dijo el doctor Valentin Fuster, director del Hospital del Corazón Monte Sinaí en Nueva York.