Detectan nueva bacteria que carcome los genitales

La ‘klebsiella granulomatis’ provoca úlceras sangrantes que terminan por necrosar la carne de los genitales.
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Ginecólogos especialistas del Reino Unido, detectaron una nueva bacteria  que ‘se come’ la carne de los genitales.

Se trata de la ‘klebsiella granulomatis’, que provoca úlceras sangrantes que terminan por necrosar la carne de los genitales, la ingle o el área anal.

El descubrimiento surgió cuando un paciente masculino de 23 años presentó ulceraciones inusuales y al hacerle estudios se reveló que esta bacteria se transmite a través de relaciones sexuales con una persona infectada o mediante el contacto con la úlcera infectada.

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El caso, que fue publicado en el Lancashire Post de Reino Unido alertó sobre una nueva ETS (Enfermedad de Trasmisión Sexual) que es muy fácil de contagiarse, advirtió el especialista farmacéutico Shamir Patel.

Esta bacteria infecta la piel alrededor de los genitales, la ingle o el área anal, además causa lesiones y la desintegración de la piel a medida que la carne se consume de manera efectiva, aunque al inicio, la donovanosis o la klebsiella, es asintomática y puede confundirse fácilmente con un chancroide.

Aunque en el 90% de los casos, los síntomas aparecen en los genitales, el 6% aparece en labios, mejillas, paladar, encías y faringe.

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De acuerdo con MedlinePlus, la enfermedad presenta síntomas como protuberancias de color rojo vivo en genitales así como el desgaste de la piel y aparición de nódulos aterciopelados, carnosos y rojos que tienden a ser indoloros pero sangran fácilmente si se lesionan.

Si no se trata a tiempo, las úlceras se erosionan, destruyen el tejido por completo, dañan de manera permanente en los genitales y en su etapa avanzada, tiende a aparecerse al cáncer genital.

Luego de la aparición de los primeros síntomas es importante acudir al médico o ginecólogo que prescriba antibióticos que deben tomarse se forma continua para evitar la reaparición de la bacteria pues la infección puede permanecer y reaparecer entre las primeras 6 y 8 semanas de la recuperación.