Si haces feliz a tu pareja puedes vivir más tiempo
Hacer feliz a tu pareja o cónyuge no solo conducirá a una relación duradera, también repercutirá sobre tu salud. Esa es la principal conclusión de un trabajo de investigación a cargo de expertos de la Universidad de Tilburg (Países Bajos), que concluye que la satisfacción vital del cónyuge es un mejor predictor de la mortalidad de los participantes en el estudio que la propia satisfacción.
Los resultados de la investigación, publicados en 'Psychological Science', indican que aquellas personas que que tenían un compañero feliz al comienzo del estudio tenían menos probabilidades de fallecer en los siguientes 8 años en comparación con los participantes que tenían cónyuges menos felices después de tener en cuenta factores relacionados con vida en pareja y otras circunstancias de tipo personal que tenían en cuenta aspectos relacionados con el estilo de vida como la dieta o el ejercicio físico.
Los fallecidos eran menos felices
Los investigadores pudieron comprobar que los fallecidos, un 16% de los participantes tras el período de 8 años, tendían a ser mayores, hombres, menos educados, menos ricos, menos activos físicamente y con peor salud que aquellos que aún estaban vivos. Los que murieron también tendieron a informar sobre una menor satisfacción con la relación, una menor satisfacción con la vida y tener una pareja que también informó una menor satisfacción con la vida. Además, las parejas de los fallecidos también tuvieron más probabilidades de morir dentro del período de observación de 8 años que los cónyuges de los participantes que aún vivían.
"Los resultados muestran que la satisfacción del cónyuge con la vida se asoció con la mortalidad, independientemente de las características socioeconómicas y demográficas de los individuos o su estado de salud física. Los hallazgos subrayan el papel del entorno social inmediato de los individuos en sus resultados de salud. Lo más importante es que tiene el potencial de ampliar nuestra comprensión de lo que conforma el entorno social de los individuos al incluir la personalidad y el bienestar de los individuos cercanos", concluye Olga Stavrova, investigadora de la Universidad de Tilburg.