Oliver recibirá cirugía para salvar su ojo, tras agresiones por bullying

Oliver fue golpeado con una manopla por otro menor afuera de su secundaria 

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Oliver, el jovencito que fue golpeado al salir de su secundaria en Altamira por otro joven que usaba una manopla, causándole heridas que lo han puesto en peligro de perder un ojo, fue trasladado a Ciudad Victoria, para ser sometido a diversas cirugías.

A bordo de una ambulancia del Sistema DIF Altamira, Oliver fue traslado hasta el Hospital infantil de Ciudad Victoria, en donde comenzará su atención médica.

 

Fue el pasado 23 de marzo cuando Oliver salía de la telesecundaria "José María Pino Suárez", cuando un joven que constantemente lo acosaba, lo golpeó con una manopla, dejándolo con graves heridas.

Pese a la gravedad de la situación las autoridades se negaron a colaborar, pues el que lo golpeó es un menor de edad, y aseguran que debido a que Oliver no murió, no pueden hacer nada.

La historia se dio a conocer, pues la familia de Oliver no contaba con los recursos para costear su atenciones médicas, pues vive con su tía quien es su tutora, debido a que perdió a su madre durante la pandemia  por COVID-19.

Gracias a que la historia fue compartida la ayuda comenzó a llegar.

 

“Me sentía sola, desesperada, doy gracias a todos los medios de comunicación que me apoyaron, a la presidenta del DIF Altamira señora Rosy Luque, a su esposo el presidente municipal Armando Martínez, al secretario del ayuntamiento Francisco Pérez, al cirujano Dr Homero Castillo Carrillo, a trabajo social del DIF, Coral Perez de Lerma, a la procuradora de la defensa del menor y la familia del dif Altamira, licenciada Francis Arteaga, al director del Hospital Canseco, Dr Joaquin Juarez, a trabajo social Ada López y por supuesto del gobernador Américo Villarreal, quien es quien hace posible todo esto, y a todas las personas que Dios puso en mi camino y todos aportaron su valioso granito de arena para ayudarnos”, comentó su tía.

Pese a que Oliver ya está recibiendo la atención médica necesaria, su agresor sigue libre e impune, pero continúa molestando a la familia, amenazándolos para que retiren la denuncia y amedrentando a los testigos para que no acudan a declarar.