Hallan restos óseos históricos en cuevas de la Sierra Madre
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Integrantes de la Asociación Tamaulipeca de Antigüedades y Coleccionistas revelaron un gran hallazgo de restos óseos en la sierra Madre Oriental.
Y es que hace unos meses les informaron sobre la presencia de una cueva que se ubicaba en el altiplano Tamaulipeco, misma que en su interior contenía una gran cantidad de restos óseos.
Por lo cual realizaron las investigaciones correspondientes
y hallaron que aproximadamente en 1970 llegó una familia de procedencia Alemana a este lugar (padre, madre e hija).
Se desconoce el motivo de su visita, sin embargo, de acuerdo a la información recabada señalan que contrataron la ayuda de una persona local para llevarlos a explorar la sierra Madre.
Por lo cual encontraron un CUEVA misma era de muy difícil acceso, ya que se tenía que entrar boca abajo a lo que solo el guía y la hija pudieron entrar.
Ahí se llevaron una gran sorpresa, al lograr pasar la entrada llegaron a un compartimento donde se cuenta estaba llena de osamentas. Se dice que la hija salió pálida, asustada y sin palabras del lugar.
Situación por la cual los integrantes de ATAC acudieron en días recientes a este punto de dónde partió la familia, así mismo solicitaron la ayuda de una persona la cual refirió haber ido 30 años atrás a ese lugar sin éxito.
Sin embargo, los mismos integrantes decidieron correr el riesgo y aventurarse con la intención de encontrar ese lugar y descartar o confirmar si existía, así como también para saber un poco más sobre la historia de este hermoso estado.
Para llegar al punto tuvieron que atravesar dos propiedades privadas, así como recorrer por varias horas parte de la sierra.
Su viaje los hizo llegar hasta el filo de la montaña donde ya solo se presentaba el cañón o voladero.
Por lo cual decidieron bajar muy cautelosamente y en fila de uno por uno, logrando llegar a la pared del cañón donde caminando unos 300 metros se logró divisar una pequeña cueva, misma que es muy difícil su acceso pero no coincidía con las características mencionadas en la historia, por lo que decidieron no se explorara y continuar con su camino.
Un poco más adelante, por el mismo cañón llegaron a una segunda cueva, la cual era amplia y de grandes dimensiones, investigando un poco, situación que les permitió divisar a simple vista algunos huesos a flor de campo y una fosa, misma que pudiera haber sido utilizada para depositar restos, como si hubieran hecho algún entierro en el interior de esa cueva.
Entre los huesos se encontraron restos de una mandíbula, un fragmento de cráneo, una vértebra adulta, un molar, y varias costillas de adultos e infantes.
Los exploradores mencionan que la misma cueva se encuentra impregnada de humo, como si por muchos años hubieran hecho fuego dentro de la misma.
No obstante no detuvieron su camino continuando por la orilla del acantilado hasta encontrar una segunda cueva de menor tamaño, misma que no contaba con nada de relevancia solamente la misma impregnación de humo en su techo.
Prosiguieron con la exploración encontrando dos cuevas más, mismas que son de mucho mayor tamaño y dentro de las cuales en su interior a los poco metros se volvieron a apreciar restos óseos a simple vista sobre piso, donde se encontraban una escapula y fragmentos de costillas, además de framgemtos de barro.
Lo que más llamó su atención en este lugar fue encontrar una cruz de madera (hecha con palitos), al fondo de una grieta, además de una zona cubierta con ramas, hojas secas y olocotes, mismos que se puede apreciar que ya han permanecido por muchos años.
Hay que recordar que hace unos años se encontró en una cueva la momia de un infante que entre sus ofrendas tenía olocotes.
En la última cueva, tenía una segunda cámara trasera misma en la que se encontraban algunos murciélagos y algo de excremento, sin embargo, se encontraba libre de guano por lo cual los integrantes de ATAC pudieron entrar.
Al ingresar se toparon con que era una cámara amplia de gran altura la que por un costado tenía una tercera cámara, a la cual solo se podía acercar acostado o boca abajo, por dicha situación no se pudo explorar.
Afuera de estas cuevas a unos cuantos metros se localizaron 2 botellas de refrescos de la marca Barrilito y Pepsi, respectivamente, mismas que por el grabado datan de la década de los 70s lo cual indica que pertenecieron a la familia Alemana que llegó hasta ese lugar.
Así mismo los integrantes de ATAC piensan que fueron ellos quienes tal vez colocaron la cruz de madera, así como el avistamiento de más osamentas y por tal motivo hicieron ese gesto religioso.
Estos entusiastas de la historia señalan que continuaron explorando la zona pero sin localizar la que señalaron como la cueva principal, misma que de acuerdo a las versiones se dice estar repleta de restos óseos.
Cabe mencionar que todo lo encontrado fue manejado con delicadeza y fue dejado como se encontró, solo se tomó evidencia fotográfica.
Señalan que continuarán en búsqueda de más historia tamaulipeca no contada en libros.
Todo lo encontrado será evidenciado ante la autoridad correspondiente, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a fin de que tomen cartas en el asunto y puedan recuperar dichos restos que pueden revelar más sobre cómo era la vida de los primeros pobladores de este estado.