Descubren misteriosas piedras en Los Troncones, y su creador cuenta su historia

No fueron antepasados, solo un estudiante del Tec en los 80s
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Ciudad Victoria, Tamaulipas 

Esta semana en el parque recreativo de “Los Troncones” unos paseantes descubrieron lo que parecían ser unas misteriosas  inscripciones en roca.

Por lo que reportaron su hallazgo a la Asociación Tamaulipeca de Antigüedades y Coleccionistas (ATAC), quienes primeramente informaron que podría tratarse de petro grabados, es decir, dibujos rupestres en piedras.

Entre el musgo de una cascada se podían apreciar los grabados de lo que parecía ser la figura de Tláloc y otras en forma como flores.

Pero al ser investigados se descubrió que estas figuras en realidad no son antiguas y tendrían al menos 30 años.

Su creador salió a reclamarlas y agradecer por la apreciación que han tenido, incluso recordó la época en la que las hizo cuando apenas era un joven estudiante de Biología del Tecnológico de Victoria.

Se trata de Trinidad Hernández, quien dijo que en los 80s su pasatiempo favorito era ir a tallar piedras a “Los Troncones” en un paraje que él mismo denominó "El paraíso de Tláloc".

Recordó que era después de la escuela que regresaba caminando hasta “Los Troncones” en donde hacía sus tareas mientras apreciaba la naturaleza, y fue una de esas tardes que inició su proyecto cuando vio entre las rocas. 

“En mis horas libres como estudiante del Tecnológico de Cd. Victoria, mientras pasaba el tiempo entre algunas clases, para no regresar a casa caminaba hasta los troncones con mis útiles para repasar las clases y estudiar mis apuntes y mis libros de texto. Después de cierto tiempo de lectura descansaba la vista mirando al rededor, En una ocasión, una de las rocas me parecía que tenía la silueta de Tlaloc. Entonces con otras rocas más duras empecé a tallarla, continue con otras rocas a las que les hallaba forma de serpientes, de aves, de flores, incluso de rostros humanos; algunas figuras fueron cubiertas por el musgo o por acumulación de minerales, otras con la corriente fueron arrastradas y muy pocas permanecen”.

Y aunque no se trata de figuras rupestres como al principio se llegó a pensar, la obra de Trinidad sigue asombrando a quienes la encuentran cuando se adentran en “Los Troncones”.

Incluso él la visita de vez en cuando, como un recuerdo de su juventud.

“Cuando terminé la carrera y me fui de Cd. Victoria dejé de labrar las rocas; pero cada vez que podía regresaba al "Paraíso de Tláloc. La última vez que fui llevé a mis hijas para mostrarles uno de mis pasatiempos de la adolescencia”-