“Valió la pena tanto trabajo”
La presentación de Correcaminos ante su afición en el Torneo Apertura 2024 fue mágica, y no solo por la goleada de 5-1 que le propinó al Club Atlético La Paz, también por el debut de un futbolista victorense.
Y es que son contados los jugadores de casa que logran llegar al primer equipo de la ciudad, algo que consiguió Alan Alexis Aguilar Tejada la noche del jueves 8 de agosto, una fecha memorable para él y su familia.
Desde el graderío el técnico Francisco Cortez dio la orden para que el profe Arturo Chávez llamara al capitalino que finalmente ingresó al minuto 77’ de tiempo corrido por Daniel Cisneros.
Con el número 88’ en los dorsales, Alan cumplió con lo indicado en el terreno de juego, se hizo notar en el medio campo y junto a sus compañeros no permitieron el segundo gol de la visita para sellar el contundente triunfo en el estadio “Marte R. Gómez”.
El joven de 22 años se mostró contento por su debut, recordó todo lo que ha tenido que superar para llegar hasta aquí, incluso una lesión que lo hizo pensar en el retiro.
“Contento por todo esto. Vine trabajando, después de la lesión fue algo muy difícil, pensaba en el retiro, pero lo importante es que se dio y esto es para toda mi familia y para todos los que me apoyan”, comentó al final del partido y haciendo un notario esfuerzo para no romper en llanto.
La historia de Alan en el futbol infantil se escribió prácticamente toda en Furia Azul, un equipo que impulsó su padre Roberto Aguilar con el propósito de inculcarle un deporte, una disciplina y valores a su hijo, junto a otros amigos que de igual manera ya alcanzaron el futbol profesional.
Por eso sabe que el camino no ha sido nada sencillo, ya que con su talento se abrió camino en la Tercera División de Correcaminos, después en Liga Premier donde llegó a convertirse en el capitán y finalmente en el cuadro estelar de la institución azul naranja.
“Es trabajo que viene desde hace mucho, creo que es un camino muy difícil, pero valió la pena estar aquí con mi familia, con toda la afición, creo que es algo que un victorense que le gusta el futbol lo sueña y gracias a Dios se me dio”, expresó.
Ya por último, Alan mencionó que le entró cierto nerviosismo cuando lo llamaron para ingresar al campo, algo normal en estos casos, aunque al mismo tiempo estaba decidido a darlo todo por el equipo y demostrar que en Victoria hay talento.
“Me puse nervioso pero nada más pensaba en partirme la madre, que la afición se dé cuenta que aquí hay nivel y que queremos trascender”, sentenció.