Mohamed y la promesa a su hijo fallecido
Las promesas se hicieron para cumplirse, y Antonio Mohamed está a 90 minutos de hacer realidad una de las más importantes de su vida: hacer campeón a Monterrey.
El Turco le hizo dicha promesa a su hijo Farid, quien perdió la vida en 2006 a causa de un accidente automovilístico. Por lo que de conseguir el título esta noche ante América, tendrá una dedicatoria especial, ya que el pequeño, quien nació en México, siempre fue un fiel aficionado a la escuadra regiomontana.
Mohamed disputará su tercera final desde el banquillo regiomontano, por lo que ansía su revancha, dado a que en las dos anteriores ante Pachuca y Tigres, las perdió.
LA HISTORIA
Durante el Mundial de Alemania, la vida le puso una desagradable prueba al estratega argentino: el fallecimiento de su pequeño hijo de apenas nueve años de edad, el cual se dio en un accidente automovilístico.
Mohamed había asistido el 30 de junio de 2006 a presenciar el duelo de cuartos de final entre Alemania y Argentina, que ganarían los locales en penales.
El Turco salió un día después a carretera con su hijo Farid Mohamed y tres amigos más. Conducían una casa rodante rumbo al aeropuerto de Frankfurt cuando fueron embestidos desde atrás por un auto conducido por un joven alemán de 22 años que iba a 180 kilómetros por hora.
La casa rodante salió de la carretera y causó heridas graves a todos los que iban a bordo, más al pequeño Farid quien no soportó los golpes llevándolo a la muerte muy lamentablemente tres días después, el 4 de julio de aquel año.
En el fatídico accidente el Turco sufrió una triple fractura en una pierna, aunque nada comparado con la pérdida de su niño. A partir de entonces aquel Tony alegre que conocimos en las canchas mexicanas en los noventas no fue el mismo.
Al pasar de los años, ha ido recuperándose favorablemente, con el apoyo de su familia. Y hoy, está dispuesto a lugar hasta el final, por ese título, que irá dedicado hasta el cielo.