Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Doña María Luisa Infante Gallardo, salió de Tula a Ciudad Victoria hace 40 años, en busca de trabajo.
En los setentas, no había oportunidades labores en la zona del Altiplano; el machismo predominaba.
Pero no era muy distinto en la capital tamaulipeca, donde las féminas eran sólo contratadas para realizar trabajos domésticos.
Doña María se vio obligada a buscar otros ingresos debido al fallecimiento de su esposo, tenía que mantener a sus tres hijos.
Conoció a una familia que se dedicaba a la venta de comida, donde desde hace más de 20 años, permanece laborando.
Se encuentra en un carretón de gorditas en el 7 Matamoros, justo en la esquina de la Casa del Arte.
A pesar de lo difícil que fue para ella sacar sola adelante a sus tres hijos, Doña María dice estar contenta con la vida y agradecida con dios por permitirle vivir un nuevo día.
Dice que su sueldo le permite cubrir sus necesidades básicas; pagar el agua, la luz, pasaje y comida, pese a ello, dice que la llena la felicidad ver a sus hijos disfrutar la vida en compañía de sus familias.