América, nuevo monarca de la Liga Mx
El liderato cementero en la Fase Regular parecía algo sucedido hace décadas, pues el equipo de Pedro Caixinha nunca mostró madera de campeón ni ambición suficiente para romper los 21 años de sequía, mientras que al América le bastó mostrar más afán ofensivo para que Edson Álvarez fuera el héroe con un doblete.
Primero fue un grave error de Jesús Corona e Iván Marcone lo que abrió la puerta a un golazo de zurda y al 50' de Edson, quien repitió al 90' para poner el 2-0 definitivo favorable al América, que se confirma como el "padre" de la Máquina cuando de disputar Finales se trata.
Así, América lo hizo de nuevo en el Estadio Azteca y contra Cruz Azul, simplemente porque quiso ser campeón, sin requerir emplearse a fondo, pero sí mostrando el ADN del torneo, con un esquema más ofensivo de inicio, en un semestre en el que marcaron 33 goles en Fase Regular y 13 en Liguilla.
Y aún así sufrieron para lograrlo. Tuvieron que pasar 140 minutos de Final sin poder rompero el cero en la puerta de la mejor defensa, hasta que el mejor jugador celeste se equivocó.
Todo inició cuando Corona buscó una salida rápida con Marcone, quien perdió el balón ante Oribe Peralta. En vez de buscar una jugada individual, el Cepillo pasó a Edson, quien tomó el balón y con un toque preciso, casi magistral, colgó el esférico dentro de los tres postes para lograr el 1-0 que hizo explotar de alegría a la afición de las Águilas.
Con el tanto de ventaja y la obligación celeste de buscar goles se vino el vendaval azulcrema. Primero al 53’ en un mano a mano, donde Corona logró atajar la llegada de Renato Ibarra que se había colado al área en la jugada más clara tras el gol. La batalla de Ibarra frente a Corona incluyó luego un disparo a quemarropa que el arquero desvió a tiro de esquina en el 64’.
En un duelo donde los contragolpes eran para los visitantes, América perdonó al 62’ debido a que Henry Martin no pudo superar a Pablo Aguilar en un mano a mano. Pedro Caixinha, técnico celeste, intentó ajustar a su equipo apostar por una muerte digna o un gol de último momento con el ingreso de un irrelevante Andrés Rentería, pero no tuvo las armas suficientes para encarar el esquema de Miguel Herrera, que finalmente se impuso en el partido.
En el último contragolpe, Cecilio Domínguez probó los reflejos de Corona que desvió al centro, donde apareció Álvarez y sentenció el título azulcrema con un disparo al centro que terminó en gol, en momentos de plena desesperación celeste, al grado de que Gerardo Flores, quien ni siquiera jugó, fue expulsado por meterse a la cancha.