MUY CERCA DEL PARAÍSO
Contando el de hoy faltan cinco días para el inicio del Gobierno que encabezará, Andrés Manuel López Obrador.
Estamos en la víspera del comienzo de la cuarta transformación. Estamos a punto de atestiguar un parteaguas histórico: el del México viejo y corrupto; y del México nuevo y honesto.
De acuerdo a lo que nos ha prometido Andrés Manuel, estamos en la antesala del paraíso, en el que no cabrá la corrupción; en el que no habrá impunidad; en el que los mexicanos volveremos a saborear la tranquilidad y la paz que nos robaron los narcos, los secuestradores, y toda una gama de delincuentes que ya llevan más de una década adueñados del país.
Un paraíso en el que cada día habrá menos pobres porque ellos serán los primeros en todo. Donde nadie se quedará sin estudiar, porque todos los estudiantes alcanzarán una beca. En el que la economía nacional vivirá tiempos de bonanza nunca antes vistos.
Desde luego, en el nuevo México que nacerá a partir del uno de diciembre no habrá cabida para políticos deshonestos, porque los Napoleón Gómez Urrutia; la maestra Elba Esther Gordillo; los Ricardo Monreal; los Carlos Romero, y los Félix Salgado Macedonio, por mencionar solamente algunos, sufrirán una transformación que los convertirá en prototipo del político o servidor público que construirán la cuarta transformación.
Estoy seguro de que mientras usted lee esto pensará que en cada línea está el sarcasmo de por medio. Pero no hay tal. Es real que López Obrador y sus colaboradores nos han prometido eso y mucho más, por lo que lo único que hago es dejar constancia de ello.
Pero soy realista. Los problemas sociales no se resuelven con buenos deseos. Para poner fin al desastre en el que está sumido el país se requiere mucho más que buenas intenciones.
Por encima de todo quiero dejar claro algo: creo en las buenas intenciones de Andrés Manuel. Creo en su sinceridad de lo que pretende, y aunque dudo mucho que lo consiga haré votos para que el suyo sea un Gobierno de éxito.
Me conformo con que ponga fin a la inseguridad pública. Es lo único que pido. Lo demás vendrá solo.
EL RESTO
ARMA PAN SU CUADRO.- El “cuadro” con el que el panismo tamaulipeco buscará mantenerse como mayoría en el Congreso del Estado, comienza a tomar forma.
A los nombres de Gerardo Peña Flores y Víctor Manuel Sáenz, como inminentes candidatos a una diputación local, se suman los del Arturo Soto Alemán y Héctor Escobar Salazar.
Cada uno de ellos en su territorio ya andan en plena cosecha de votos o haciendo “amarres” con los grupos que tienen influencia entre la población.
DIPUTADO SUBSECRETARIO.- A menos que haya contra orden de último minuto, el diputado panista, Víctor Meraz, solicitará licencia para asumir una Subsecretaria en la Secretaría de Bienestar Social.
El PAN quiere aprovechar el capital político que Meraz tiene en Altamira y los otros dos municipios sureños, que son considerados “focos rojos” por el PAN, debido a la fuerza que tiene Morena.
ASÍ ANDAN LAS COSAS
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