Presencia tamaulipeca en el Vaticano
Ciudad Victoria, Tamaulipas. – El fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido el lunes 21 de abril a los 88 años, ha motivado diversas reflexiones sobre sus últimos actos pastorales. Entre ellos, destaca la participación del Obispo de Ciudad Victoria, Óscar Efraín Tamez Villarreal, en la Segunda Asamblea del Sínodo de la Sinodalidad, celebrada en septiembre de 2024 en el Vaticano.
Durante cuatro semanas, el obispo victorense representó a la Conferencia del Episcopado Mexicano como uno de los cuatro delegados designados por México.
“Ya habíamos estado el año pasado. Regresamos a la segunda asamblea”, explicó monseñor Tamez antes del viaje.
Junto a él asistieron también el Obispo de Colima, el Obispo de Azcapotzalco y el Arzobispo de Durango, además del Nuncio Apostólico, el Cardenal de la Ciudad de México y el Arzobispo de León.
La asamblea tuvo como eje central responder a la pregunta: ¿Cómo ser una Iglesia sinodal y misionera? Fue la continuación de un proceso iniciado en 2021 por el propio Papa Francisco para transformar la vida eclesial mediante la escucha activa, la corresponsabilidad y la inclusión de laicos y sectores históricamente marginados.
Durante su estancia en Roma, monseñor Tamez aprovechó para orar por el pueblo tamaulipeco y expresar la voz de la diócesis en el proceso de discernimiento colectivo.
“Ya se hizo toda la consulta, ya se entregó todo el trabajo. Viene el discernimiento final”, señaló.
La relatoría definitiva del Sínodo se presentará entre octubre y noviembre.
La Segunda Asamblea del Sínodo, celebrada del 2 al 29 de septiembre de 2024, es considerada uno de los legados más importantes del pontificado de Francisco, al abrir espacios a mujeres, jóvenes, personas LGBTQ+ y laicos en los procesos de toma de decisiones dentro de la Iglesia.
Monseñor Tamez también descartó una nueva visita del Papa a México.
“Lo que ha caracterizado al ministerio del Santo Padre es que solo realiza una visita a cada país. No creo que venga a México, al menos no próximamente”, comentó antes de su regreso a la diócesis.
Durante su ausencia, el padre Fernando Sandoval quedó a cargo de la diócesis en calidad de Vicario General.
A meses de ese encuentro, y tras la partida del Papa Francisco, la comunidad eclesial de Ciudad Victoria recuerda con emoción la oportunidad que tuvo su obispo de participar directamente en un momento histórico para la Iglesia y para el mundo.