María del Refugio y Delicuquis, una dulce historia
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Cada mañana, como lo ha venido haciendo desde hace 17 años, la señora María del Refugio Ruiz Ruiz madruga para preparar los bisquetes, los burritos y las gorditas de azúcar.
Solo que ahora la mujer de 67 años de edad necesita de dos bastones para poder caminar; le duelen sus rodillas y trae sus pies muy inflamados por la mala circulación.
“El encierro de la pandemia por el covid me afectó mucho; tanto tiempo inactiva me enfermó”, dice.
Es por ello que a doña María del Refugio sus clientes ya no la ven en el 2 bulevar Praxedis Balboa, donde está ‘Delicuquis’, su puesto.
Esta vez la trajeron al negocio solo para la entrevista, porque aún apoyada por sus dos bastones camina con muchas dificultades.
Sin embargo las dolencias no le han borrado la sonrisa de su cara, ni tampoco le han quitado las ganas de seguir trabajando.
Desde su casa, ubicada en la colonia Hidalgo, en la calle del cero Juárez, amasa la harina y prepara los bisquetes, las gorditas de azúcar y los burritos que ahora su hijo Carlos vende en el mismo lugar donde ella comenzó hace 17 años.
“Tengo dos hijos muy trabajadores y que además son profesionistas; mi hijo Carlos Alberto y Jesús Vicente Torres Ruiz, el primero es psicólogo y el segundo es Ingeniero en Sistemas”, platica la orgullosa madre.
Y es que fue gracias a los esfuerzos que hizo María del Refugio que ahora sus dos varones lograron hacer una carrera.
Su esposo, dice, también ayudó, pero siempre trabajó fuera de la ciudad.
“Aunque una de mujer esté sola sí se puede salir adelante; el papá de mis hijos sí apoyaba pero él estaba lejos, trabajaba fuera de la ciudad”, comenta.
Es por ello que esta incansable mujer siempre trabajó; primero tuvo una papelería, después puso un puesto de hotdogs y ahora sigue trabajando desde su casa preparando estas delicias.
“Cuando comencé con el puesto de bisquetes yo traía el carrito empujándolo desde mi casa, así duré muchos años, todo lo he hecho con mucho amor, y por sacar adelante a mis hijos”.
Recuerda además que fue cuando estudiaba en la Escuela Secundaria Federalizada Número Uno, donde les impartían la clase de cocina, donde aprendió a hacer las gorditas de azúcar.
“Yo estaba estudiando la carrera de química farmacéutica, me faltaba un año para terminar cuando me casé; fue entonces que aproveché lo que estudié en la clase de cocina de la secundaria y gracias a Dios nos ha ido muy bien en el puesto”, dice.
Por último, María del Refugio agradece a todos sus clientes por su preferencia y les recuerda que ‘Delicuquis’ abre de lunes a sábado, de 6:00 a 10 de la mañana.