Llena de baches y fugas porque es el 7, no el 17
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- En la calle 7 se vive la vida loca.
Loca, sí, porque las personas se lanzan a una aventura al sortear los coches y charcos, para comprar sus productos que aquí son más económicos.
Por varias décadas la calle 7 en el primer cuadro de la Ciudad fue orgullo de Tamaulipas.
Y no sólo por la zona del mercado Argüelles y sus alrededores, sino porque aquí comenzó a latir el corazón de Victoria por los consorcios comerciales que hasta la fecha continúan.
En los últimos días, debido a las fugas de agua, el pavimento casi desapareció y en su lugar quedan grandes agujeros que se llenan de agua sucia por el movimiento que tienen que hacer los vendedores en los puestos de comida.
“Por más que las trabajadoras de los puestos intentan sacar el agua con la escoba, no pueden”.
“Ellas tienen que cumplir con su trabajo. Lo que está mal son las calles que ya no tienen pavimento", comenta un ciudadano que no revela su nombre por temor a represalias.
Algunos vendedores ambulantes, al igual que los vendedores de comida, han rebasado las medidas permitidas por el reglamento y bajan sus mercancías a la banqueta, con el afán de estar al paso de los clientes.
Todo es un riesgo en la calle 7, tanto para los conductores como para peatones que caminan en medio de la calle.
"Nosotros estamos peor que nunca, si hacen la calle peatonal quizá nos afecten a los vendedores ambulantes, pero creo que es preferible a estar así de esta manera laborando, entre el agua apestosa".
Por esta calle transitan muchas personas de la tercera edad incluso apoyándose en andadores y bastones. Además de la discapacidad, tienen que luchar para no ser
atropellados por los autos y personas.
"La calle es muy importante y es la primera que deberían de arreglar porque muchas personas nos beneficiamos al venir aquí a comprar nuestra despensa, ya que encontramos todo más barato", dice una ciudadana mientras hace las compras de verduras.
En la actualidad, en la calle 7 se puede encontrar una gran variedad de productos, desde frijol a precio económico, masa de nixtamal, tomates, chiles, azúcar, miel, y todos las frutas de temporada.
"Pienso que debemos seguir aquí pero con orden y las calle pavimentada, porque nadie piensa en la economía de los ciudadanos como el vendedor ambulante. Ni nadie da mejor precio.
“Hemos llegado a hacer bolsas de 750 gramos de frijol para poder venderle a 20 pesos a la gente, que ahorita está muy mal la economía", dice una vendedora ambulante.
Así las cosas, mientras las autoridades municipales dan prioridad a la remodelación de la calle 17, una de las calles más populares de Victoria, la calle 7, se ahoga entre charcos de agua negra.