Jhoana evadió prejuicios; tiene 10 años como despachadora
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Ver a su esposo angustiado, porque el dinero que ganaba en el taller de marmolería no le alcanzaba para mantener a la familia, hizo que Jhoana Yudith Moreno de la Rosa saliera a buscar trabajo.
Han pasado 15 años desde aquel entonces y la mujer, de 42 años de edad, no se arrepiente de trabajar como despachadora en una gasolinera, donde además calibra las llantas y limpia los parabrisas de los autos.
"Afortunadamente mi marido no es machista, siempre me ha dejado trabajar. Cuando nuestros niños estaban más chicos él los cuidaba para que yo me viniera a la gasolinera”, platicó la sonriente despachadora.
Sin dejar de poner el combustible a los autos que llegaban al negocio, Jhoana nos compartió que es madre de tres hijos: David Antonio de 22 años; Alex de 16; y Miriam de 5 años; a quienes, gracias a que trabaja, les ha podido dar una mejor calidad de vida.
"La situación económica era crítica, yo veía a mi esposo que se angustiaba mucho porque no había dinero en la casa, lo que él ganaba en el taller de mármol era muy poquito, a veces tiene trabajo, y a veces no”, comenta.
Pero un nuevo reto le esperaba a Jhoana: vencer los prejuicios de la gente. Hace 10 años atrás, incluso todavía hoy en día, muchos creen que el trabajo de despachador de gasolina es para hombres y no para mujeres.
"He tenido clientes mujeres que se niegan a que yo las atienda, piden que las atienda un hombre, creen que yo no les voy a dar un buen servicio, sin saber que yo puedo saber más que un hombre, tengo 10 años de experiencia, de trabajar como despachadora".
Son hasta 100 autos diarios, sobre todo cuando le toca trabajar en el turno de la tarde, a los que Jhoana les pone gasolina, les limpia los parabrisas o les calibra las llantas, y todo lo hace con gusto, siempre anda contenta.
"Me encanta mi trabajo, me gusta mucho, mi patrón es pionero en eso de darle empleo a las mujeres como despachadoras de gasolina, cada vez hay más mujeres a las que se les da la oportunidad".
A las mujeres que están con miedo de realizar labores como esta, que eran consideradas para hombres, Jhoana les dice que se quiten de prejuicios, que sean felices trabajando en lo que les guste.
"Yo creo que ya debemos acabar con esos prejuicios de que la mujer sirve solo para hacer las labores de la casa y que los hombres son los que deben de trabajar, los hombres y las mujeres somos iguales, los dos debemos apoyar en los gastos del hogar",
El esposo de Jhoana sabe la gran compañera que tiene como esposa y lo celebra cada 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, llevándola a cenar, a comer, según el turno que tenga en la gasolinera.
"El Día de la Mujer mi marido me lleva a comer o me invita a cenar, todo depende del turno en el que ande, pero sí me celebra, él me valora mucho, y ojalá que todos los hombres así valoren a sus mujeres que se esfuerzan mucho por sacar a su familia adelante", dijo Jhoana.