Historias Cotidianas: Sandra vende gorditas para pagar sus estudios y ayudar a su familia
Ciudad Victoria, Tamaulipas; Sandra Paola Meza Nieto es una jovencita que paga sus estudios universitarios ayudando a su mamá a vender gorditas, flautas, tostadas y migadas, en el puesto que tienen ubicado sobre la avenida La Paz.
Mientras otras chicas de su edad se amanecen en fiestas, ella madruga, se levanta a las 5 de la mañana a preparar los guisos; el huevito con papas, la deshebrada, la salsa verde, el huevito con chorizo y el huevito verde.
En el puesto, ubicado a una cuadra de donde se pone el tianguis, es Sandra Paola la que hace las tortillas de harina; las venden a sus clientes recién hechas, calientitas, para que así las saboreen y las disfruten aún más.
La jovencita llega con su mamá desde las 8 de la mañana al puesto y se retiran hasta la 1:30 de la tarde porque Sandra Paola debe prepararse para irse a la universidad, entra a las 2:30 de la tarde.
"Estudio la licenciatura de administración de empresas, llevo un año y medio en la carrera, vamos muy bien y yo confío en que muy pronto, ya que sea profesionista poder trabajar para poder ayudar a mi mamá y a mi papá", dice la única hija de Claudia Iveth Nieto Casso.
Son ya 8 años, desde que Sandra Paola estudiaba en la secundaria, que Claudia (su madre) lleva vendiendo gorditas y, aunque desde la pandemia del covid las ventas no han mejorado, aún así siguen trabajando muy duro.
"Yo trabajaba de ayudante de cocina en un restaurante de una gente que era de Mante, pero el negoció cerró, fue entonces que me animé a poner mi propio puesto, antes era mi mamá la que me ayudaba pero ella ya falleció", platica Claudia.
Gracias a los ingresos que le generaba su puesto de gorditas, Claudia logró que Sandra Paola no interrumpiera sus estudios pues durante un tiempo su esposo estuvo sin trabajo, él era chofer.
"Cuando mi esposo se quedó sin trabajo vendía productos de limpieza en una camioneta pero sacaba muy poquito porque ya hay mucha gente que se dedica a eso, ahorita anda trabajando de Uber", dice.
Ojalá tengas oportunidad de visitar el puesto de estas dos grandes mujeres; además de que todo está muy rico, lo preparan con mucha higiene.
Dios bendiga a jóvenes como Sandra Paola que lucha junto a su madre por convertir en realidad su sueño de ser licenciada en Administración de Empresas.
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