Historias Cotidianas: Eloy, un comerciante que ha sacado adelante a 6 hijos
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Eloy Reyes es un hombre fuerte, aguerrido y muy trabajador, pero cuando habla de su hijo de 14 años, el más pequeño de los 6 que tuvo, se quiebra completamente.
El hombre de 70 años de edad teme morir y no poder dar una carrera profesional a su último hijo; por ello cuando tocamos el tema se le llenaron sus ojos de lágrimas.
Eloy se ha dedicado al comercio desde que tenía solamente 6 añitos.
“Siempre he vendido; cuando yo tenía 6 años vivía en Monterrey, a esa edad ya andaba en las calles vendiendo chicles”, platica.
En esta ocasión encontramos a Eloy vendiendo en la esquina del 7 Matamoros; por lo regular él está en la esquina del 6 Morelos de la zona centro.
“Por las ventas de navidad me prestaron este pedacito; como va a haber más movimiento me dijeron que me viniera aquí, a ver si vendo un poquito más“, dice.
Entre tomates, chiles, cebollas, guayabas, limones, ajos y nueces, nos comparte que hace tres años los médicos le diagnosticaron desgaste de cadera.
Es por ese motivo que ya no puede caminar; él está de 6 de la mañana a 6 de la tarde vendiendo su verdura, sentado en una silla de ruedas.
Y en algunas otras ocasiones ha trabajado desde las 5 de la mañana hasta las 9 de la noche.
“Mis muchachos me dicen que ya no trabaje, que ellos me pueden mantener, pero yo todavía tengo que mantener a mi hijo de 14 años, él me necesita todavía”, dice.
Eloy hace una larga pausa, sus ojos se comienzan a llenar de lágrimas, pues teme no poder ver a su hijo convertirse en un hombre; no tener el suficiente tiempo para pagarle una carrera profesional, como sí lo hizo con sus otros hijos.
“A mi hijo mayor le pagué la carrera de ingeniero en administración empresarial y dos de mis hijas mujeres estudiaron hasta el Cbtis, ya no siguieron estudiando porque se casaron”, comenta.
Eloy lleva 45 años de su vida como comerciante ambulante, vendiendo verduras en el primer cuadro de la ciudad, aún con frío, como es el caso de este lunes, ahí está, trabajando.
“Yo comencé a vender cuando tenía 25 años, ahorita tengo 70, comencé vendiendo jacubos, después vendí pepinillo; en aquel entonces yo era el único vendedor en el 7 Morelos, no había nadie”, dice.
Los ingresos que obtenía le alcanzaron para mantener a su esposa y a sus seis hijos, tres hombres y tres mujeres.
Dios bendiga a Eloy, y le dé salud para que pueda seguir viendo crecer al menor de sus seis hijos.
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