Héctor agradece compras de alumnos el 14 de febrero
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- A Héctor lo vimos en el pico alto de la pandemia del Covid-19 recorriendo la calle Hidalgo de la zona centro con su triciclo cargado con botanas y sobre todo con una bocina a través de la cual exhortaba a la población a usar el cubrebocas y lavarse las manos, para no contagiarse de esa enfermedad, cuando aún no había vacunas.
Otras veces lo habíamos visto barriendo y recogiendo basura en los sitios, en donde estaciona su vehículo, para vender su mercancía.
De tal manera que no nos sorprendió verlo en el Día del Amor y la Amistad arreglando el exterior de uno de los accesos de la Secundaria Técnica Número 1 ‘Alvaro Obregón’ con corazones y serpentinas multicolores.
Una vez más estaba dando muestras de preocupación, solidaridad y agradecimiento hacia el prójimo.
Héctor dice que, durante el ciclo escolar, ahorra parte de las ganancias de la venta de botanas y refrescos en este plantel, para ofrecer este detalle a sus clientes.
Los adornos van acompañados de papeles con mensajes de aliento como: “Echenle ganas al estudio, para que sean grandes en el futuro”; y “El amor y la amistad se deben de festejar todos los días, cuídense, quiéranse, feliz día”.
Este humilde comerciante comenta que, gracias a sus ventas, pudo dar estudio a su hijo, el cual estuvo en esta secundaria y luego cursó el Cbtis y la Universidad, hasta convertirse en contador público. Hoy trabaja en la Secretaría de Hacienda, por lo que sabe que la dedicación al estudio rinden buenos frutos.
“El mensaje para ellos (los estudiantes de esta secundaria) es que todo se puede, pero pórtense bien”, externa.
“Lo que yo les digo es: échenle ganas aquí a la escuela”, añade.
“Les digo a los chavos: ‘no pierdan el piso, no piensen otras cosas, que no deben; si están estudiando algo, acaben su carrera, si de aquí (de mi puesto ambulante) salió un profesionista, que no puedan salir ustedes (adelante) que tienen a veces el modo, que les dan todo sus papás a manos llenas, aprovechen, porque sino se van a lamentar el día de mañana’”, abunda.