Este año el altar de muertos será un lujo

El aumento de precios hace que la ofrenda a nuestros difuntos supere los mil pesos, sin contar con los alimentos y bebidas favoritas de nuestros seres queridos. 

Ciudad,Victoria Tamaulipas.- El altar de Día de Muertos es una gran tradición mexicana que debemos preservar, por eso aquí te compartimos la lista completa de elementos que debe llevar esta ofrenda, el precio en que cuesta cada uno de sus artículos en el Mercado Argüelles de Ciudad Victoria, así como su significado.

Lo altares para los difuntos están compuestos de elementos básicos, que sin embargo tienen cada uno de ellos un significado muy especial, pues facilitan el regreso de las ánimas a este mundo y disfrutar una noche al año lo que tanto les gustó en vida, mientras que para los vivos es un forma de mantener presente el recuerdo de quienes se nos adelantaron al más allá.  

 

El altar de muertos tiene dos niveles donde se colocan las ofrendas, niveles que simbolizan el cielo y la tierra. 

Si se utilizan tres niveles se añade el purgatorio, pero existen las más grandes que son de hasta siete niveles, y representan los pasos para llegar al descanso eterno. 

En el Mercado Argüelles de Ciudad Victoria puede encontrar con seguridad los artículos tradicionales para su altar de muertos.

 

"Las veladoras limonero son las más solicitadas para los altares, tienen un valor de 20 peso por pieza. El copal puro se vende en 20 pesos y la bolsa en 10. El incienso cuesta 40 pesos, la caña 30 pesos, y la guía de cempasuchil 200" explicó uno de los vendedores dentro del Argüelles. 

Las calaveritas de azúcar se pueden encontrar desde 400 pesos la pieza y hasta en 10, según su tamaño. El ramo de 6 flores lo encuentra a 40 pesos. La cruz de unicel se vende 150 pesos, el ramo de flor de cempasúchil y la garra de León se puede encontrar por solo 20 pesos. 

 

La flor de papel cuesta 5 pesos, el papel picado 3 pesos la pieza y la bolsita en 20 pesos. Las calaveritas son de 10 pesos la chica, 25 pesos la mediana, la grande cuesta 400 pesos y el petate grande cuesta 550 pesos.  

El precio de un altar varía según su tamaño y sus niveles, ya que cada uno de estos cuenta con elementos que incrementan su valor, por lo que una familia mexicana podría gastar hasta más de mil para instalarlo, sin contar con los alimentos favoritos del difunto. 

Los elementos fundamentales para la ofrenda de Día de muertos son: 

• Agua 

• Veladoras y cirios 

• Incienso o copal 

• Flor de cempasúchil 

• Nube y alhelí 

• Arco de flores y fruta 

• Cruz 

• Pan 

• Petate 

• Fotografías de los difuntos 

• Comida guisada 

• Calaveritas de azúcar o chocolate 

• Izcuintle 

• Sal 

• Papel picado 

El agua es el reflejo de la pureza, ayuda a mitigar la sed del alma que viene de un largo camino y también fortalece su regreso. 

Las veladoras y cirios, su flama es la luz, la fe y la esperanza que guía en este y el otro mundo. En algunas comunidades indígenas cada vela representa un difunto, si los cirios tienen algún motivo morado significa duelo; si se colocan en forma de cruz implica los cuatro puntos cardinales que orientan el camino del ánima a su casa. 

 

Copan o incienso son fragancias de reverencia que limpia y purifica el ambiente, además ahuyenta los malos espíritus. 

Flor de cempasuchil que por su olor y color dirige las almas a nuestro hogar. 

Los colores del alheli y nube se complementan con la flor amarilla, por su pureza y ternura acompañan el alma de los niños. 

El arco se adorna con flor de cempasúchil y fruta; representa la entrada hacia el inframundo. 

 

 

La cruz es un elemento introducido durante la evangelización, se coloca en la parte superior del altar; a veces está formado con ceniza, otras con sal o pétalos de cempasúchil. 

No pueden faltar el pan, que representa la fraternidad. 

El petate sirve para el descanso de las ánimas, en algunos hogares se usa como mantel para poner los alimentos. 

La fotografía del difunto honra a la persona que fue en vida, algunas comunidades ponen la imagen escondida para que sólo se vea en un espejo y así dan a entender que se puede ver pero no existe. 

 

La comida guisada es para que los espíritus se alimenten con los aromas de los platillos que fueron sus preferidos. 

Las calaveritas de azúcar aluden a la muerte, siempre presente.

El xoloitzcuintle es el compañero de las almas, quien las ayuda a cruzar el caudaloso río Chiconauhuapan, el último paso para llegar al Mictlán. Este personaje se coloca como juguete para los niños. 

La sal es elemento purificador que ayuda al cuerpo a no corromperse en su traslado, es la parte esencial de la celebración de muertos; se cree que las ánimas regresan a disfrutar los platillos, a probar la fruta y a contemplar la flor de cempasúchil que se les ofrece, de esta forma, vivos y muertos se reencuentran en una dimensión que les permite convivir. 

Papel picado en forma de dibujos y figuras de gran diversidad, no puede faltar en tu altar para darle colorido; además, es un representante indispensable en las celebraciones mexicanas.