Erick Saldaña, paramédico, héroe que salva vidas

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Erick Saldaña Ramírez es el socorrista que más años lleva en la Cruz Roja delegación Tamaulipas.

Empezó muy jovencito, cuando apenas tenía 14 años de edad.

“A mi mamá no le gustaba que fuera socorrista, tenía mucho miedo que me fuera a pasar algo en la carretera”, dice.

Sin embargo, sus ganas de ayudar a los demás hicieron que desobedeciera a sus padres.

“Ellos querían que yo estudiara una carrera y no que anduviera aquí, de socorrista, donde ni siquiera tenemos un sueldo”, comenta.

En aquel entonces Erick debía cubrir 80 horas en un mes; los fines de semana, en lugar de andar de fiesta como otros jóvenes de su edad, él se la pasaba en la Cruz Roja.

“Esto es lo que amo y aunque no tengo un sueldo nuestra mayor satisfacción es que hago todo lo que está en mis manos por salvar vidas”, expresa.

En todos estos años, Erick ha tenido muchas experiencias, algunas buenas y otras no tanto.

“Siempre las primeras experiencias son las que te marcan, la que más recuerdo es cuando encontramos una cartita en la bolsa de la camisa de un señor que murió prensado en su auto, la carta la escribió su hijo en la que le decía que ojalá pudiera venir en navidad, creo que el señor trabajaba en Estados Unidos, y regresó sin avisar a Victoria para darle una sorpresa a su hijo”.

Erick también vio morir a causa de un accidente a su mejor amigo, era socorrista.

“Nos reportan un accidente automovilístico y de inmediato vamos, nunca me imaginé que sería mi amigo, no lo podíamos creer”.

Pero no todo ha sido tristeza, el socorrista de la colonia Enrique Cárdenas también ha tenido grandes satisfacciones.

Recuerda cuando rescató a muchas familias que sus viviendas resultaron inundadas durante el paso de un ciclón.

“No recuerdo qué ciclón era, lo que sí recuerdo es que era en Xicoténcatl, en el río El Limón, muchas familias tuvieron que subirse a los techos de su casa porque sus viviendas estaban inundadas, nosotros las pudimos rescatar”.

Y es que Erick es rescatista de agua rápida e inundaciones, también es técnico en rescate vertical, sabe manejar cuerdas y camillas triples.

Es además técnico en extracción (sabe manejar las quijadas de la vida), y es técnico en urgencias médicas.

A pesar de todos sus conocimientos y de lo dedicado que es su labor, Erick y sus compañeros socorristas tienen que soportar críticas de la gente.

“La gente nos reclama por qué no llegamos rápido, también nos regañan porque a veces rompemos el vehículo para poder sacar a la víctima”.

Considera que es por su misma desesperación, de ver a un familiar herido, que la gente quiere que la Cruz Roja llegue rápido.

“Después de que nos hacen el reporte estamos haciendo un tiempo de 5 a 10 minutos en llegar, afortunadamente ha mejorado la cultura de la gente y los vehículos permiten a la ambulancia pasar”, dice.

Erick es padre de dos hijos, para poder mantener a su familia se consiguió un trabajo pero aún así no deja su oficio de socorrista en la Cruz Roja, es su vida, dice.