El viaje de Jorgito hacia la esperanza: una historia de fe y valentía

Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Con carteles de alegría y el sonido de claxons solidarios en la carretera, Jorgito emprendió este viernes su viaje más esperado desde San Fernando hasta Ciudad Victoria: el camino hacia su última quimioterapia, marcando un hito en su batalla contra el Linfoma Hodgking en etapa 4.

"Los carros tocan el claxon cuando leen que voy a mi última quimio... gracias, gracias", compartió el pequeño guerrero a través de su página "Caminando con Jorgito", donde miles de seguidores han acompañado su lucha durante estos años.

Esta sesión número 28 marca el final de un arduo camino que comenzó hace más de dos años, cuando los médicos buscaban respuestas ante sus síntomas. Patricia Mireles, su madre, con lágrimas de esperanza en los ojos, relata el progreso de su hijo: "Los estudios muestran mejoría en su hemoglobina, plaquetas y leucocitos. Dios está haciendo un milagro sobrenatural en la vida de nuestro pequeño".

"Si alguno de ustedes está pasando por momentos complicados de salud, con conocimiento de causa les digo: Dios existe y todavía hace milagros como ayer, y está presente en la vida de cada uno de nosotros", comparte Patricia, cuya fe inquebrantable ha sido el pilar de esta familia durante su batalla contra el cáncer.

El próximo capítulo en la historia de Jorgito podría escribirse en Querétaro, donde nuevos estudios determinarán si está listo para comenzar el tratamiento de radioterapia. Mientras tanto, su familia mantiene vivo su lema: "Dios es bueno todo el tiempo, y todo el tiempo Dios es bueno".

La historia de este pequeño guerrero de San Fernando no solo es un testimonio de supervivencia, sino también un recordatorio de que el amor, la fe y la solidaridad de una comunidad pueden ser las mejores medicinas en la lucha contra el cáncer.