Reynosa, Tamaulipas.-En una víspera navideña que quedará marcada en el corazón de Reynosa, Azul Michelle González, una valiente guerrera contra la leucemia, emprendió su último viaje el 24 de diciembre, dejando tras de sí un legado de sonrisas y lecciones de vida inolvidables.
Solo tres días antes de su partida, Azul recibió su último regalo terrenal en la habitación del hospital donde libraba su batalla, un momento que ahora se transforma en un precioso recuerdo para quienes la amaron. Su madre, Mónica Gutiérrez, quien ya había enfrentado la pérdida de su esposo por la misma enfermedad despiadada, ahora enfrenta el dolor más profundo que puede experimentar una madre.
"Les comunicamos con profunda pena que el día de hoy falleció nuestra princesa Azul González", anunció la fundación Unidas x Ángeles, con la voz entrecortada por la emoción. "No existen palabras para expresar el dolor de una madre al perder a un hijo", agregaron, compartiendo el peso de esta pérdida irreparable.
La pequeña guerrera, hija única de Mónica, deja un vacío imposible de llenar, pero también un legado de amor y valentía que persistirá en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocerla.
"Azul dejó una huella imborrable en todos los que la conocimos, fue una niña maravillosa", expresaron desde la fundación, recordando su característica alegría y amor por la vida.
La comunidad de Reynosa, a través de diversas organizaciones como Iluminando Corazones, se ha unido en oración y apoyo a la familia González-Gutiérrez. "Que los bellos recuerdos que vivió con Azul les brinden paz y consuelo", expresaron en un mensaje dirigido a su madre.
En esta Navidad, mientras las familias celebraban, una estrella más se sumó al firmamento. Azul Michelle, como su nombre lo sugiere, ahora forma parte del infinito cielo que nos cobija a todos, recordándonos que el amor trasciende más allá de la vida misma.
La partida de Azul nos invita a reflexionar sobre la importancia de apoyar a las familias que enfrentan el cáncer infantil y nos recuerda que cada día es una oportunidad para hacer la diferencia en la vida de quienes luchan contra esta enfermedad.
