CBTis 24 las corre de su posada por ir en minifalda

Ciudad Victoria, Tamaulipas. -

Alumnas del CBTis 24 denunciaron que los directivos de su escuela no les permitieron el ingreso a su posada, debido a  que acudieron a la institución educativa en minifaldas y con blusas escotadas.

"Bastantes compañeras las regresaron cuando llegaron al baile porque no les permitieron entrar ya que andaban en minifalda, los prefectos les dijeron que si querían poder entrar tenían que regresar a su casa a cambiarse y ponerse pantalón o una playera con mangas y sin escote, también si no era así que  viniera su mamá para que les firmara un permiso de autorización", acusaron.

Por ta motivo, un gran número de señoritas y jóvenes que asistieron  a esta posada decidieron retirarse y muchos al salir argumentaron que la posada estaba sola, aburrida y que ni la vuelta que se dieron por lo que empezarían organizar en grupos de WhatsApp posadas particulares.

“Está bien aburrida la posada, ya se fueron todos porque empezaron a regresar a las compañeras, como quiera más tarde nos vamos a quedar de ver en casa de una amiga y estamos haciendo un grupo de WhatsApp para formar una posada en estos días porque la que nos organizó el cbtis está bien chafa”.

En el grupo de feministas Aquerrale también fue denunciado el hecho, por establecer criterios  en el código de vestimenta  para eventos sociales como lo es la posada de fin de año.

"Innumerables niñas fueron censuradas y rechazadas de su propia celebración porque traían "minifaldas" y blusas crop top, o para los más rucos, ombligueras"

Detallaron en la red social Facebook que siempre el morbo se encuentra en la mirada de los adultos, no en la de los jóvenes estudiantes que ahí cursan sus estudios.

"Regresaron a niñas cuyas faldas no estaban ni cerca de ser una mini. Yo lo vi, no pueden ni deben interferir en el libre desarrollo de la personalidad de los jóvenes, quienes están en la construcción de su propia identidad".

Aseguraron que en vez de censurar a las jóvenes deberían generar espacios donde las señoritas pudieron convivir sin tener miedo de su integridad física.

"Y no hay que censurar la vestimenta de las mujeres, sino generar espacios donde nadie deba preocuparse por su integridad, porque como bien dijeron las chilenas: "Y la culpa no era mía".