Abuelo y nieta padecen cáncer
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Que tu papá y tu hija luchen contra el cáncer al mismo tiempo, es desgastante en todos los aspectos.
Don Arminio Castillo, abuelito de la pequeña Renata (en tratamiento de leucemia), se encuentra internado en el Hospital de Valle Hermoso; su situación es delicada, padece cáncer en etapa terminal.
Elizabeth Castillo, mamá de Renata e hija de Don Arminio, necesita apoyo para solventar gastos médicos y 3 donadores de sangre que acudan a Matamoros, en Valle Hermoso no hay banco de sangre.
"Mi papá tiene cáncer de recto terminal, él ya está muy malito, ya para trasladarlo es en pura ambulancia. Ahorita estamos buscando donadores, nos pidieron 3 para mañana en Matamoros".
Hace 2 años que el hombre de 76 años padece cáncer de recto, no cuenta con seguro médico y su familia tiene que pagar por medicamentos.
"Nosotros recién llegamos de Victoria y así mismo me lo tuve que llevar al hospital; era demasiado dolor y ya no podía orinar”, explica Elizabeth Castillo.
Renata es muy apegada a su abuelito, lloró mucho cuando la ambulancia se lo llevó al hospital, temen que le afecte en su estado de ánimo y en su tratamiento.
"Sí sabíamos que algún día llegaría este momento más nunca te preparas y pues los gastos son demasiados".
RIFA DE UNA PLANCHA BABYLISS PRO
Ante la difícil situación y para solventar los gastos médicos, rifan una plancha para cabello con costo de 100 pesos el boleto.
La rifa se hará mediante un live, cuando se paguen todos los números a la tarjeta BBVA 4152314289243175 a nombre de Elizabeth Castillo Estrada
Si no puedes comprar un boleto, también está la opción de aportar económicamente a la misma tarjeta cualquier cantidad en apoyo a los gastos médicos de Don Arminio.
Si el boleto premiado se vendió en Ciudad Victoria, Elizabeth entregará la plancha cuando acudan al Hospital Infantil a tratamiento. Para más información contacta al celular 8948500501, con Elizabeth Castillo.
Con un poquito de ayuda tú puedes aligerar la carga económica de esta familia de Valle Hermoso.
¡Qué Dios toque corazones!